En las vacaciones mi pelo empezaría a crecer, me iba a casar, aunque mi hija tenía más afinidad con mi compañero de clases Emir, que con Levent, el luchaba por ganarsela y tener su cariño.
Mi hermana iba a sacar su licenciatura, dejaría de ser asistente para convertirse en la enfermera oficial de Levent, el le había ofrecido trabajo como tal.
Mis padres tambien estaban pasandola bien, su último hijo este año entraba al colegio y dejaba atrás la escuela, su hija mayor estaba a punto de tener un mejor trabajo y yo estaba viva y sana.
-¡Que alegría verte Lia!- Dijo Lu casi en gritos.
-Lia, por Dios, estas guapisima, ¿quien iba a pensar que la chica nueva del curso iba a ser una de mis mejores amigas? Te quiero mucho- exclamó Lucía.
Aveces era media rara, pero si se trataba de defenderme era la más rápida junto con Malena y Camila.
-Caminen niñas, tenemos que vistear nuestro salon de este año- gruñó Steven. -Tu mochila pesa princesita- volvió a decir riendose.
Nos trasladarón tres aulas más atrás, era nuestro último año y para mis jovenes compañeros era lo mejor que les estaba pasando.
-Hola- Habló esa voz tan familiar, esa voz que hace tiempo no oía.
-Hey, Emir ¿cómo vas?- respondió Steven chocando sus manos.
Por esos dias Emir cumplía 17 años, y todos se hallaban preparando su fiesta sorpresa. A el parecer de mis amigos yo debería ser la mas entusiasmada en esa celebración pero no, me daba igual, la última vez que Emir y yo hablamos el había sido muy insensible respecto a la noticia de mi boda con Levent.
Sin decir mucho nos alejamos y nos vimos pocas veces hasta ese dia, el regreso a clases.
-Lia, ¿que te parece si ponemos globos en la puerta en lugar de en las ventanas?
-No lo se Camila, me da igual, ese chico no es mi amigo
-No digas eso, el año pasado Emir y tu se llevaban bien, no lo saques de tu vida, tú no eres alguien así
-No lo soy Cami, pero Emir es un niño inmaduro, no merezco estar en esa situación
-Emir te ama, se enamoró de ti, el fue mi compañero desde el jardín y núnca se fijó en nadie hasta el día que tu llegaste a nuestras vidas- afirmó Luna
-Estuvo dispuesto a pelear con Dani, su mejor amigo, por ti Lia, y ahora le rompiste el corazón, acabaste con su vida- acotó Cami
-¡Basta! Su vida recién empieza, no es para tanto.
-Será como tu digas- murmuró Luna
El día de la fiesta de Emir, incluso Hande y Ana colaboraron, todo fue muy rápido.
-Que siempre cuides cada paso que des, bendiciones Emir, te conozco desde siempre y te aprecio mucho- confesó el ingeniero que estaba a nuestro cargo. -les daré estas dos horas, diviertanse y feliz cumpleaños ex niño y ahora joven Vasquéz.
-Vamos a brindar con gaseosa- rió Lunita
-Cantemos, Emir, un año más y serás legal, dinos que se siente ser legal Lia- dijo Alison lanzandole una pícara mirada a este último, pero lo hizo a propósito, pues sabía que mi relación con Emir no era la más oportuna en esos días.
El tiempo pasó, los días eran incomodos, Emir si me hablaba pero escasas palabras. Todos decían que estaba mal, decían tambien que me evitaba, y era asi.
Si yo iba, el venía, si yo bajaba, el subía y esta situación me estaba cansando. Emir formó parte de mi vida y fueron meses valiosos. Meses que yo estaba dispuesta a recuperar.
-Deja de evitarme, hace un mes que estamos en clases y parece que te obligaran a saludarme- espeté mirandolo de frente, estaba decidida a todo.
-¿Quién te crees Lia?- Exclamó despues de varios segundos de observar mi corto pelo, sus ojos me decían que le daba tristeza no poder arreglarme el pelo como de costumbre. -Oh si, espera, eres la tierna y dulce Lia que enamora a todos, incluso a mi.- Prosigió. Eres la más hermosa creación de Dios, apacible, tratable, un amor, fiel amiga, buena madre y exelente esposa sobretodo
-Emir- dije, acercandome. Evidentemente lo ponía nervioso.
-Te quiero tanto, pero eres mi amigo, no me separes de ti.- Continué-No lo hagas, no te acerques- contestó dandose la vuelta dispuesto a irse.
-Abrazame Emir
-¡Me has roto Lia! ¡Maldito sea el día en que Levent entró a tu vida! Entiendelo, me fijé en ti por las mismas razones que Levent ahora se casará contigo. De la misma manera en que Karaesky te quiere, te quiero yo, fui tonto, y mírame: No se que dirección tomar. ¿Que hago? Te sonrio y sigo como si nada, soy tu padrino de bodas y hago como si nada.
Entiendelo Lia, cada beso que me das en la mejilla me rasga la piel. Estás haciendo que me autodestruya ¡joder, me has roto! Entiendelo.
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Eterna.
Short StoryVa más allá de cualquier cosa, si la vida me pedía, mi vida misma se la daba. Con solo ver sus ojos, decidí entregarle mi vida. Si, era la nueva del salón, pero ¡joder! La estaba esperando. Fue la primera mujer ajena a mi madre, que tras sonreir pro...