Cayó la noche y con ella la inquietud de saber que Axel y yo nos quedaríamos a solas en cualquier momento.
Rose se acababa de ir, pero Robert aún se encontraba en la cocina dando vueltas sin saber qué hacer con su vida.
-Joder, Axel. Esto se me ha ido de las manos, Penny me va a matar.
-Supongo que Penny es tu mujer. -Dije para aclararme.
-Claro, ¿quién iba a ser si no?
-No sé, ¿tu mascota? -Respondí con una ceja en alto, haciéndome la graciosa.
-Muy divertido, Alessa. -Bufó sarcástico. -¡Tú estarás en una espiral de risas y sexo con mi primo, pero yo estoy casado!
-¡No te pases, Robert! -Exigió Axel desde el otro lado de la cocina.
-¡No estabas tan preocupado hace unas semanas cuando te tirabas a Charlotte, idiota! -Contesté enfurecida.
-Joder, Alessa, perdona. Es que estoy de los nervios. Sé que Penny se huele algo. Sabe que yo no tardo tanto tiempo en volver de casa de mi primo.
-Invéntate algo. -Sugirió el señor ojos verdes. -Dile que has estado en el hospital o algo así.
-Muy bonito, ¿no? Mentirle de esa manera... -Respondí en desacuerdo.
-¿Qué hago? -Preguntó Robert tirándose de las puntas de su pelo, desesperado.
-Díselo. -Hablé.
-Miente.
-¿Sabéis qué? Ninguno de los dos me está ayudando para nada. Mejor me voy a arriba a pensar. -Y salió de la cocina sin esperar respuesta.
-¿En serio? ¿Mentir? -Miré a Axel con incredulidad.
-Que no se hubiera metido en este lío. Él siempre ha sido así, le dije que no se casara.
-Vaya par de... -Susurré.
-Venga, no te calientes la cabeza más con el tema. -Se acercó. -Que se joda por adultero.
-¿Quién me iba a decir que después de tanto tiempo acabaría hablando contigo como si te conociera de toda la vida?
-Sólo han pasado dos meses, muñeca.
-¿Sólo dos? Pues se me han hecho eternos.
-Deja de quejarte de una vez. Te encanta estar aquí. -Su mano llegó a mi barbilla y me miró a los ojos.
-No creas, a veces extraño la libertad de salir por ahí. -Me sinceré entristecida. -Nunca he salido mucho de todos modos, pero...
-¿Quieres salir? Salgamos.
-¿Quién eres y qué has hecho con Axel? -Me burlé divertida.
-Solía ser más divertido antes... -Su mirada se endureció sin motivo. -Eso no importa, ¿qué te apetece hacer?
-Pues... no sé. La verdad es que nunca me lo han preguntado.
-Vale, eh... ¿alguna vez has ido a una discoteca?
-Sólo la vez que me llevaste al Rusell's pub.
-Entonces ponte guapa, nena. Te llevaré a un sitio que vas a alucinar.
"En serio, ¿me habían cambiado a Axel y yo no me había enterado? ¿Cuándo comenzó a tratarme así? Porque me acabo de dar cuenta".
Sonreí y bajé de la silla en la que estaba sentada. Su mano se enroscó en mi muñeca haciéndome girar y mirarle.

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Nada más importa (Libro #1)
Ficção Adolescente¡Historia ganadora en los Ficti-loveawards2020! Alessa es una chica de veinte años que una noche se escapa del internado en el que está obligada a vivir. Pero sus planes no salen como espera porque ese mismo día es secuestrada por un hombre que tien...