° Mal Alfa (HopeV) °

19

Taehyung despertó de su largo sueño; los recuerdos de cuando Hoseok lo alejó de su vida eran como si hubieran pasado ayer, no supo porque lo hizo y tampoco si lo volvería a hacer.

Sentir un cuerpo caliente sujetándolo y un aroma tranquilizador se sentía muy bien, después de procesar que eso no era parte de sueño se alertó al darse cuenta que estaba durmiendo con el alfa, este no se había ido en la noche. Al removerse hizo que el contrario sujetara fuertemente su cintura para atraerlo de inmediato a su pecho -Ho...seok...

El pelinegro abrió los ojos para encontrarse con los lindos ojos chocolates que lo miraban, su mano se deslizó inconscientemente en su frente haciendo que el castaño diera un leve salto -Ya no tienes fiebre ¿Te sientes bien?

-¿Eh? -sin saber qué decir al principio y después procesar lo que estaba haciendo- Si me siento bien... Gracias.

-Me alegro – se levantó del lado del omega haciendo que ambos sintieran un frio debido a estar varias horas juntos. Estiró los brazos para hablar con el omega -Ayer estabas muy mal. No sé si lo recuerdas, pero estabas ardiendo de fiebre, afortunadamente el médico me dio unos medicamentos si empeorabas. Al final me quede aquí durmiendo, espero que no te haya molestado.

-No. No me molestó, mi bebé necesita tu olor. Y no recuerdo muy bien lo que pasó ayer -mintió para aligerar el ambiente y sin saber cómo reaccionaría si le dijera que recordaba todo, el cómo este le vio el cuerpo desnudo de nuevo y ese beso hambriento que se dieron. Porque tampoco él sabía que decir de eso -Gracias por ayudarme a mi y a mi bebé...

-No te preocupes. Te dije que no podía dejar a alguien embarazado de esa manera y... es parte del trato...el del matrimonio...

-Cierto... -lo había olvidado, el trato de unirse para cuidar al cachorro y después del parto divorciarse. Un trato que hicieron antes de casarse y que parecía que esta vez ambos cumplirían, no quería ocultar que le afectaba que ese trato los uniera.

Esta vez el pelinegro no se comportó cortante y grosero, lo que parecía que el alfa no los estaba rechazando y estaba cumpliendo parte de su trato -¿Quieres desayunar? Haré un poco de omelette...

-Si me encantaría – viendo la espalda del pelinegro salir se quedó a cambiarse. Agradecía lo que el alfa hizo, de que todo haya salido bien y que solo se tratara de una gripa común, no sabría qué hacer si le pasara algo a su bebé, y en estos momentos necesitaba a alguien en quien apoyarse.

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A partir de ese día esa rutina se repetía. Aunque no cambiara sus pocas palabras, si lo hizo su modo de actuar, ya no era grosero, en cada día le preguntaba sobre su bienestar o si necesitaba algo, aparte que lo transportaba hacia la universidad y algo más sorprendente, el alfa ya no le rechazaba la cena, se la comía y dejaba los trastes limpios al día siguiente.

Hoseok sabía que se había comportado como un maldito con el omega, y ahora a los cinco meses del castaño quería hacer algo bien por él. Por eso los llevaba a la universidad, llegaba temprano a casa para vigilarlo y soltar su aroma, gracias a eso lo encontraba leyendo en el sofá acariciando su barriguita, una imagen linda. También lo veía preparando la cena y siempre comiendo algo, le gustaba verlo con la pijama puesta, porque le hacía lucir tierno. Todo eso con la vaga excusa sobre el trato del matrimonio, porque no lo era, él quería ver a Taehyung y a su cachorro todo el tiempo y que estén saludables.

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Taehyung aún no estaba acostumbrado a su diaria presencia, no es que le resultara incomodo, sino que todavía se ponía nervioso estar cerca del alfa, por eso trataba de no hacer muchas cosas delante y terminaba en irse a su habitación.