Sorpresa

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Tras lo que sucedió aquel día, Miliam se negó a volver a su little space, aprovechó el resto de la tarde para acomodar la casa y ver que cosas faltaban, faltaban algunas cosas en el refrigerador, por lo que Miliam acordó con Alex salir el día siguiente a comprar algunas cosas y tal vez también par un paseo con ella.

—conscientes mucho a Mili, ya me toca a mi, no es justo (finge un puchero)

—Jajajajaja vale, mañana te consiento a ti

Luego de cenar ambas se fueron a dormir, durmieron en la misma cama, ya que ya se les había echo costumbre. Al día siguiente Miliam se despertó primero, se dio un rápido baño y fue a preparar el desayuno, Alex se despertó por el olor a comida y fue guiada por este hasta la cocina, en cuanto miró a Miliam, se acordó de lo había dicho en broma el día anterior y la abrazo por la espalda cariñosamente mientras le hablaba.

—buenos días bella dama

Miliam casi dio un salto por la sorprenda, pero se controló y siguió cocinando concentrada, quería bromear con ella, pero no quería despreciar ese bello apodo y el lindo trató que tanto le gustó, por lo que le siguió juego.

—buenos días, durmió bien, mi bella durmiente

—bien, porque no me despertarte, te pude haber ayudado

—pero te veías muy linda durmiendo

Alex se sonrojo bastante ante ese halago tan dulce.

—ve a arreglarte, te estoy preparando lo que más te gusta

—panquecas?!

—si, si, ahora ve a lavarte la boca antes de que me mates

Alex se rió y como dijo Alex se fue a arreglar, se lavó los dientes, tomó un baño rápido y se vistió, se puso una licra calientita y un un suéter holgado, cómodo su cabello en una trenza de lado, se puso unos tenis, tomó su bolso y salió volviendo a la cocina.

—lista!

—estas muy bonita rubia oxigenada

—jooo! Mala, pensé que te gustaba mi color de cabello

—un poco, pero prefirieron tu color original, color caramelo

—prefería tenerlo de un tono más puro, como tú negro azabache

—si, lo se, mi cabello es hermoso

—que humilde (hace un puchero)
—sólo aceptó tu complido

Miliam se dio la vuelta para llevar dos platos con panquecas, miel y frutas a la mesa, Alex se relamio un poco al ver tal manjar.

—sirve la leche Alex

Alex volvió a la tierra y obedeció ante lo que dijo Miliam, sirvió un poco de leche para ambas y la llevo a la mesa, la sirvió y se sentó para empezar a comer junto con Miliam, que ya esta ha lista para salí, tenía una camisa roja y un abrigo largo, junto con unos jens suelto pero que lucían bastante adrigadores, unos zapatos deportivos negros y unas medias de ositos que casi no se veían, luego de terminar el desayuno, Miliam fue por sus cosas a la habitación, mientras Alex lavaba los platos, Miliam aprovechó para ponerse un gorrito rojo y ya con este salió dirigido a la puerta.

—nos vamos ya?

—si!

Contestó Alex tan enérgica como siempre, ambas salieron y fueron al mercado, comprando lo que les faltaba, verduras, algo de carne, acondicionador, desodorante, algunas toalla, también compraron unos nuevos cepillos para ambas, Alex también tomó más toallitas húmedas y talco para Mili, Miliam aunque aunque algo apenada, tomó unos pañales también, pagaron sus cosas y salieron de la tienda, para volver a casa a acomodar todo, entraron con varias bolsas y las pusieron sobre la mesa, Alex quiso ser la primera en hablar como siempre.

Mi pequeña Mili 🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora