El día Especial #4 (accidente y primer biberón)

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Alex se quedo un par de horas inmersa en su juego, hasta que recibió una llamada de una amiga suya Nora, le dio pausa al juego y contestó.

_Hola nena que pasa

_los muchachos y yo vamos a ir a escalar la montaña que esta cerca de Sinted, vienes

—no gracias, estoy cuidando a alguien

_y sigue vivo? (Preguntó con mofa su amiga desde el otro lado mientras se reía a carcajadas)

_ja ja, muy gracioso, la bebé está bien, esta durmiendo en mi cama

_eeeehh dejaste un bebé sólo en tu cama sin vigilarlo

_si, que tiene (preguntó ingenua)

_bueno...  

Antes de que Nora pudiera responderle, se escucho un fuerte golpe de peso caído, Nora con algo de pena y viendo que su amiga había quedo en aparente shock debido a que no le respondía, le dijo.

_lo decía por eso, ve a atenderla, rápido

Le gritó Nora colgando, Alex reaccionó y salió corriendo en busca de la pequeña, cuando llegó Mili estaba llorando de dolor y susto en el piso mientras se sobaba la cabeza, Alex reprocandose y con pena por la pequeña, la cargo con cuidado y la mecio tratando de tranquilizadora y reconfortarla.

_lo siento Mili, no debí dejarte sola

Miliam no le dijo nada, sólo siguió llorando, pero escondiendose en el hombro de Alex, mientras la misma sólo acariciaba con cuidado su espalda y su cabeza preguntándose con pena que tanto daño se habría echo, ya que su cama era más pequeña y alta que la de Mili.

Luego de un rato la pequeña finalmente dejó de llorar y se tranquilizó un poco, aunque aun había lágrimas en sus dulces ojos, Alex las secó con cuidado y siguió arrullando a la chica mientras le carconía la culpa.

_de verdad lo siento bebé, había olvidado que mi cama es mucho más chica que la tuya, seguro te caiste por no poder moverte a tus anchas

Alex trató de contener las ganas de llorar, se sentía la peor persona en el mundo por lo que había causado su pequeño descuido y finalmente sus lágrimas se escaparon, pero Miliam no quería ver a su amiga en un mar de lágrimas, le dolia verla así, por lo que mientras estaba en sus brazos, tiernamente colocó sus manos en sus mejilla y cuando Alex lo noto con cuidado le empezó a limpiar las lágrima mientras le sonreía gentilmente, Alex halagada y encantada, le dio un beso en la frente a la pequeña y le acarició el cabello.

_jejeje te quiero bebita

_o a ti

Le dijo con cariño Miliam, Alex la abrazo amorosamente, salió con ella de la habitación sin accidentes, luego volvió a la sala y se sentó, sentando a Mili sobre sus piernas, mientras empezaba a jugar de nuevo ya que tenía una partida muy importante, pero a Mili no le gustaba que la ignorara por el juego y le empezó a decir.

_o tambe, o tambe

_luego, luego pequeña

Le contestó Alex aun inmersa en el juego, Mili algo molesta de que la ignorara se cruzó de brazos molesta y tras ver que seguía en el juego tras la partida, le trató de quitar la consola, causando que se distraiga y perdiera la partida, Alex se molestó por ello y miró molesta a Miliam por hacerla perder, ella también la miraba molesta así que se estuvieron unos minutos viéndose enfadadas. Pero a Alex le parecía tan tierna la carita de enojada de Mili, que se le quitó el enojo y sólo sonrió para abrazar a la pequeña.

_ooohh no pudo enojarme con esa carita, que quieres jugar bebita?

_eo

Le apunto la play, mientras saltaba un poco.

_esta bien, jugaremos un poco

Alex dejó a Mili en el sofá y puso el juego más infantil para dos que tenía, uno de carreras de Mario, le dio una consola a la pequeña y empezó a jugar con ella, pero Miliam por naturaleza era muy mala en los videojuegos así que no tardó en perder, varias veces, ya finalmente dejó la consola aun lado. Alex se rió un poco, pero sólo apago la consola, para luego cargar a Mili.

_que hacemos ahora Mili?

_lenda

_gracias

_no, no lenda, melenda

_ok quieres picar algo traviesa

Alex fue a la cocina para revisar que había en el, había un plato que decía merienda, pero en la nota decía que era para entre el almuerzo o la cena, y que si la pequeña lo pedía más temprano que sólo le diera un bebieron, Alex atendió a la nota y tomó la jarra que decía biberones, dejó a Miliam en la silla del mesón, revisó las alacenas buscando donde habría colocado Mili su biberón, ya que también dijo que lo dejaría a la vista.

Luego de un rato los encontró, todos con diferente diseños, uno era de estrellas, otro de animalitos, otro de stitch que parecía que el stiquer se lo había pegado Miliam, esta bien echo, pero aun así se notaba, entre todos escogió el de los animalitos, lo sacó lo abrió, le puso un poco de aquella leche de bebé, la tibio unos segundos en el microo, le volvió a poner su boquilla, le quitó la tapa y volvió con Miliam, la cargo, se la llevo al sofá y se sentó con ella para empezar a darle el biberón en la boca mientras Mili lo tomaba con calma, con una pequeña sonrisa en sus labios mientras miraba a Alex.

Mi pequeña Mili 🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora