25.

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-¿Hyung? ¿Qué haces despierto a esta hora?

Jin levantó su mirada, viendo al moreno de cabellos revueltos entrar a la cocina. En lugar de responder, solo sonrió y tomó otra taza de la alacena y sirvió un poco de té.

-No podía dormir -habló bajo, cuando le tendió una de las tazas y se llevaba la otra a los labios.

Namjoon no pudo evitar perderse en esos labios se que abrieron lentamente, acariciando el borde de la porcelana antes de succionar el tibio líquido. Joder, estaba enfermo si ese simple acto se le hizo tan erótico. Pronto tomó la taza que le pasaba el mayor y bebió el contenido de un gran trago, quedándose la lengua en el proceso.

-¡Quema! -chilló en un susurro.

-¡Namjoon! -lo regañó el otro y pronto fue a la nevera por un cubito de hielo -. Déjalo sobre tu lengua para que alivie el dolor.

El moreno asintió y se llevó el hielo a la boca, mirando cabizbajo al mayor, acariciando su taza aún en sus manos.

-¿Qué? Eso te pasa por ser un bruto -volvió a regañarlo, pero esta vez, dibujando una tenue sonrisa en sus labios.

Sin embargo, lo que dijo el otro, sin duda no se esperó.

-¿Ya no soy Joonie?

-¿Eh?

-Me llamaste Namjoon, hyung. Hace -sonrió casi afligido -, hace años que no me llamabas así a menos que estuviéramos frente a las cámaras.

-Yo... no me di cuenta -susurró Jin, apartando la mirada tras no poder soportar aquella sonrisa en el menor.

En ese momento, su plática de la otra noche abarcó sus pensamientos. Él tenía aquella misma sonrisa en sus labios cuando Jin le confesó que tenía un admirador secreto. Le aseguró ser cuidadoso por si se trataba de alguien que solo quería información o chismes sobre ellos, pero también le confesó que se sentía lindo recibir tantos regalos y halagos.

De la nada su cuerpo se tensó por completo cuando sintió los brazos del otro rodearlo en un abrazo flojo, casi como si Namjoon estuviera descansando en él.

-Nammie...

-Lo siento, hyung. Solo necesito una recarga de abrazos.

El mayor sonrió apenas y también lo rodeó con sus brazos, dejando que el moreno descansara la frente en su hombro.

-A veces te pareces a un niño mimado como Tae o Kookie -bromeó.

-No puedo evitarlo, me gusta estar entre tus brazos -se defendió, mirando al otro a los ojos antes de depositar un lento beso en su mejilla.

-Joon...

-Buenas noches, hyung -habló, dejando su taza en el fregadero -. Trata de descansar porque mañana también será un día largo.

-Sí... tú igual -respondió Seokjin odiando un poco a su menor porque siempre soltaba alguna palabra que lograba acelerar a su débil corazón, pero sobre todo, lo detestaba porque Namjoon siempre parecía decir menos de lo que quería expresar.

Por suerte, los gestos hablaban por el moreno.
Aquella sonrisa fingida.
Su lento caminar, como si no quisiera dejarlo solo.
Sus ojos buscándolo por última vez antes de entrar al cuarto...

..............

Un capítulo más largo de lo normal para empezar bien el año 👀


Nina Glastor ❤

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