¡Yoongi! ¡Ya actualiza en Wattpad!

40.

—¡Hyung! —Jungkook chilló como un bebé cuando entró al apartamento y al primero que vio sentado en la sala fue a Seokjin. A pesar de los regaños de Hoseok por correr, no se detuvo cuando sus ganas de abrazar al mayor lo dominaron.

Y allí se quedó, en el regazo del mayor, disculpándose una y otra vez por lo que había pasado, aunque nada en realizar había sido su culpa.

Cuando Jungkook secó sus lágrimas y se giró para buscar a los demás, vio a Jimin, Taehyung e incluso Yoongi arrodillados sobre maíz en una esquina de la sala.

—Hoseok, regresa a tu puesto —pidió Jin dulcemente y el menor asintió tragando grueso y se arrodilló junto al pelinegro que lo miró con ganas de saltarle al cuello a alguien.

—¡No me veas feo que tú comenzaste el plan!

—¡Cierra la boca que tú tampoco me detuviste!

—¡No le grites a mi hyung! ¡Tonto!

—¡Yo solo... solo seguí órdenes, Jin hyung!

Y ahí iban de nuevo.

—Namie —Jungkook miró al mayor a su lado y el moreno no tardó en rociar a los demás con una botella en spray cuando Jin se lo ordenó. El menor de todos tembló de solo saber lo que le esperaba a él también, pero cuando miró a su hyung, este negó.

—Tú estar perdonado, Kookie. Solo porque saliste herido y por ser mi bebé.

Los ojos del menor se iluminaron y pronto miró a los otros, comenzando a burlarse de su castigo.

—¡Provócame, niño y te arrancaré los dientes! —gritó Yoongi, ya con las rodillas adoloridas.

—Hyung, Yoongi hyung me está amenazando —puchereó Jungkook, mirando al mayor de los siete a lo que Jin sonrió, acariciando sus cabellos.

—Descuida, Kookie. Lo dejaremos allí dos días más.

—¡Seokjin!

—¡Respétame, plebeyo! —gritó el mayor, arrebatándole el rociador a Namjoon, para bañarlo el mismo —. Esto se ganan por meterse en mi vida amorosa. ¿Creen que siendo un adulto necesito ayuda? Si quiero puedo intentar conquistar a Namie o confesarme cuando quiera. No-necesito-ayuda.

Namjoon bajó la mirada, avergonzado, mientras los dos mayores continuaban discutiendo. Jungkook seguía riendo del resto, aliviado de no tener que pasar por ese castigo, Hoseok lo miraba como diciéndole "yo te daré tu castigo" y Jimin y Taehyung hipaban, tratando de que sus mocos no cayeran, sus rodillas ya dolían por estar sobre el maíz.

Eso sin duda era lo que se ganaban por querer ser buenos amigos.

—Imagínense si usábamos el plan C —rio Jungkook y pronto el silencio reinó en el apartamento.

—¿Y cuál era el plan C, Kookie? —la sonrisa que Jin le dedicó fue todo menos dulce, cosa que lo hizo dudar de si hablar o no.

—Bueno... verás... es curioso —rio nervioso y los cuatro en el suelo negaron frenéticamente para que no hablara —. Verás... íbamos... ¿a fingir tu secuestro para que Nam hyung fuera a tu rescate?

Seokjin miró al resto sin expresión en su rostro.

—Una semana sobre el maíz.

—¡HYUNG! —chillaron los cuatro, lloriqueando. Sí, hasta Yoongi.