—En serio, estos niños me superan —bufó Jin, dejándose caer en su cama. Namjoon lo seguía de cerca, siempre dándole si espacio, pero sin perderlo de vista.
El moreno se sentó en su cama algo nervioso, quería preguntarle a su hyung una vez más si se encontraba bien, pero tampoco quería parecer asfixiante. Sin embargo, Jin lo notó y se recostó de lado, sonriendo cálidamente.
—En serio, en serio, ya me encuentro bien, Joonie. Ya todo pasó, estoy seguro aquí con ustedes; contigo —el menor lo miró al escuchar eso último —. Aunque me sentiría más seguro si esta noche también duermes conmigo —propuso Jin, sonriendo de forma juguetona. En realidad no quería confesar que aún tenía un poco de terror a dormir solo y el moreno era el único con un don especial para ahuyentar sus pesadillas.
Namjoon sonrió de lado, comprendiendo las intenciones de su hyung. Sin duda eso era jugar sucio, sabiendo que él no se negaría. Pues él también se sentiría más seguro si lo tenía entre sus brazos.
—Eres un manipulador, hyung —murmuró, acomodándose a su lado, ambos recostados de frente al otro.
Jin prefirió callar cuando su sonrisa flaqueó por unos segundos. Iba a decir que en la guerra y en el amor, todo lo vale, pero que ahora Namjoon se preocupara por él, no significaba que en verdad lo había por otros motivos. Aunque sus dudas e inseguridades no tardaron en desaparecer cuando el menor se acurrucó en su pecho, besando tímidamente su cuello.
—Prometo que la próxima seré yo quien te envíe cartas y flores, quien te compre un desayuno y quien te llegue a citas, y quien te recuerde cada día lo especial que eres para mí.
—Joonie...
—No sé si ya es tarde para esto, pero hyung —habló, mirando a los ojos a su mayor —, ¿todavía puedes amarme? Prometo ya no tener miedo, ya no huir de ti, ya no rechazar tus abrazos y mucho menos negarme a tus besos —murmuró eso último, con las mejillas encendidas. Eso no era propio de él, pero no podía evitar sentir pena cuando tenía la mirada del mayor clavada en su rostro; sobre sus labios.
—Namjoonie... —Jin rio apenas y abrazó con las fuerza y cariño al otro —, ¿cómo me preguntas eso? No hay manera, en este mundo, que yo deje de amarte.
Namjoon sonrió feliz, ocultando su sonrisa en el cuello de su hyung.
—Eso para mí está bien entonces —respondió sin agregar nada más. Ambos conformes con saber que sus corazones siempre fueron por el mismo camino, con la diferencia, de que ahora marchaban juntos.
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Imagínenlos en la posición del fanart, pero al revés. O sea, Jin abrazando a Nam :3
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¡Yoongi! ¡Ya actualiza en Wattpad!
Фанфик¿Qué pasa cuando tienes un lindo novio que ama leer fanfics más de lo que ama tus besos? Terminas uniéndote al enemigo. Aunque... Wattpad no es tan malo como Yoongi cree. Mucho menos si con él también logra unir a ciertas parejitas. Todo sea por co...