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-Arriba, dormilón. Debemos ir a ensayar -habló Yoongi, besando su frente antes de caminar hacia la ventana, para abrir las cortinas, y así dejar entrar algo de luz en la habitación.

En el mismo instante en que los rayos del sol, pegaron en su rostro, Jimin gimió molesto y se hizo bolita en la cama, cubriéndose con las mantas por completo. Apenas estaban a mitad de semana pero él ya ansiaba que fuera domingo.

-Ni se te ocurra pedir cinco minutos más -advirtió Yoongi, antes de que siquiera la idea cruzará por la mente del rubio.

Jimin río travieso y cuando su vista se acostumbró a la claridad, bajó las mantas, viendo al de cabellos celestes, caminar por la habitación solo en bóxers. La vista era tentadora. Pero después de anoche, se comenzó a plantear muy seriamente dejar de pedir mimos, al menos por un mes. Sino sus caderas no soportarían tanto amor.

Mientras Yoongi se vestía con ropa cómoda, Jimin dejó vagar su vista por toda la habitación y sonrió tontamente, imaginándose una vida así con el mayor. Ambos despertando en ese apartamento cada mañana, desayunando juntos antes de ir al trabajo y regresando por la noche, agotados, solo deseando caer dormidos en los brazos del otro.

No sería muy distinto a su vida con los demás miembros. Pero la privacidad de su hogar le daba otro tinte a su relación. Quizás... lo hacía parecer más íntimo.

Jimin jamás lo admitiría en voz alta, pero era una pequeña fantasía que deseaba se hiciera realidad algún día. No ahora, pero tal vez sí en un futuro.

Solo siendo él y su hyung.

-Ok, si no te levantas en dos segundos, traeré una jarra con agua helada -advirtió Yoongi y Jimin rio, ahogando un jadeo cuando el mayor terminó sobre su espalda.

-Es que... tengo un problema -confesó, viendo al otro por sobre su hombro.

En un segundo, la mirada de Yoongi cambió, y lo observó preocupado antes de bajarse de su espalda.

-¿Qué es?

-Creo que me rompiste la cadera.

Ambos rompieron en carcajadas y el mayor terminó por nalguearlo, haciendo que el rubio se quejara. Sin embargo, antes de que Jimin se diera cuenta, ya estaba siendo cargado al baño para tener una ducha y luego estaba siendo vestido como un niño lo haría con su muñeco.

Yoongi sabía que Jimin estaba exagerando cuando le dijo estar tan adolorido como para no poder caminar. El rubio solo tenía flojera y había iniciado el día deseando que Namjoon los llamara para avisarles que podían quedarse en casa. Y aun así, el mayor lo mimaba.

-¿Qué tanto me ves? -rio Yoongi, cuanto terminó de arreglarle el cabello y ponerle su gorrito para disimular la maraña rebelde en su cabeza.

-Creo que hoy te amo un poquito más -confesó el menor. Sonriendo enamorado cuando el de cabellos celestes lo llamó tonto y huyó del cuarto excusándose con tener que hacer el desayuno.

Sin duda, no había nada más que Jimin pudiera pedir. Solo necesitaba a ese hombre a su lado para ser inmensamente feliz.

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Un poquito de fluff antes de que todo se vaya a la merda 👀
Me hizo reír tanto este meme porque es super cierto 😂

Un poquito de fluff antes de que todo se vaya a la merda 👀 Me hizo reír tanto este meme porque es super cierto 😂

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Nina Glastor💜

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