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Aquella noche en la que Yoongi le propuso vivir juntos al amor de su vida, celebraron el bello momento con una pequeña cena a la luz de las velas, un buen vino que el mayor siempre reservaba para algún momento especial y por último, un relajante baño con todas esas fragancias aromáticas y bombas de baño que tanto le gustaban a Jimin.  

Todavía ambos se encontraban abrazados en aquella tina, lo suficientemente relajados y a gusto como para que no les importara tener ya los dedos algo arrugaditos. A Yoongi le gustaba decir que así serían las manos de su mochi cuando tuviera ochenta años y aun así, él no dejaría de besarlas nunca. 

Nada podía superar ese perfecto momento, mucho menos la noche de pasión que los esperaba en la habitación. 

Entre algunas caricias escurridizas y mordiscos juguetones, Yoongi decidió que lo mejor sería llevar a su chico a la cama, donde estaría más cómodo. Entonces, en una ágil maniobra, se pudo de pie dentro de la bañera, con Jimin en brazos cargándolo al estilo nupcial, avergonzando al menor al imaginarlos como recién casados. 

Yoongi sonrió feliz cuando vio las mejillas sonrojadas de Jimin. Él quería lucirse frente a su amor, y vaya que lo estaba logrando. Pero por distraído, no llegó a medir bien la altura a la que debía elevar su pie para salir de la tina y entonces tropezó, ambos volaron y Yoongi se pegó la frente con el inodoro y murió. 

Fin de los finitos. 

—MIN YOONGI, HJO DE MI HERMOSA SUEGRA, ERES UN MALDITO, ¿CÓMO ME DAS ESE FINAL?

—El que se morió fui yo. Agradece que no te maté —murmuró el mayor, terminando de lavar los platos que habían usado.

—Pero, pero... —Jimin puchereó enojado —. ¡Te odio, ya no te quiero, me voy a casar con Taehyung!

—Felicidades. Luego les envió flores.

Yoongi no pudo evitar sonreír cuando vio al menor hacer un berrinche en la sala mientras Taehyung intentaba consolarlo, diciéndole que lo aceptaba y que también podrían ponerle a Yeontan su apellido.

—¡Min Yoongi, hijo de tu bendita madre y padre! ¡¿Cómo me das ese final?! —El pelinegro se le quedó viendo al moreno que había llegado casi a tropezones a la sala, jadeando y con el celular en manos —. Digo... ¿n-no quedaron costillitas de cordero?

Yoongi negó, todavía cohibido.

­—Ah... yo... bueno... Creo que mejor me voy.

—He creados monstruos —murmuró el mayor, arrepentido, y terminó de lavar la losa en silencio para luego ir a encerrarse en su pequeño y amado estudio. Al menos ahí no lo molestaría nadie pidiéndole que actualizara en Wattpad. Aunque pensándolo bien, posiblemente terminaría escribiendo algo bonito. Solo por si acaso Jimin esa noche lo dejaba durmiendo con el perro. 


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minxenilaa sabe que a veces me tiento de publicar un capítulo así solo para jugarles una broma cuando estoy con bloqueo y debo actualizar xD Este capítulo se lo dedico hoy a ella porque está enfermita ;-;

Soy mala, lo sé :3

Nina Glastor 

¡Yoongi! ¡Ya actualiza en Wattpad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora