Determinación

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Loca... haber cometido aquel acto descabellado la había llevado directo a la locura.

Como podían llamarla princesa a ella?

No, es una kunoichi, una de las mejores y no por presumir, pero puede que sea la mejor ninja médic de las naciones elementales solo por debajo de Tsunade.

Que clase de tontería es eso de llamarla princesa?!

Ridículo!

Y más estupido es que la llamaran hija?

Pero el colmo de toda esa locura... alguien puede explicarle como se ha convertido en un bebé?

Se supone que el jutsu prohibido de liberación Celestial la convertiría en una anciana o incluso la mataría, de ninguna forma posible revertiría su edad a tales extremos.

Y estas personas quienes eran? Sus ropas eran tan extrañas, coloridas y extravagantes.

Por qué estos desconocidos la trataban con esa confianza? Quería gritar que se alejaran y empujarlos para que no siguieran besándole las mejillas, pero solo ruidos incomprensibles salieron de su boca, balbuceos que parecían llanto y que solo hacían que la mecieran y le hablaron como a un infante.

Entonces lo entendió...

Aquella sensación de estar en el vacío, cuando realmente era que su mente, ser y alma estaban solo en el limbo, el lugar entre el cielo y la tierra.

Sakura Haruno esta muerta, y de algún modo por un capricho de algún dios ahora renacía nuevamente.

Entonces, por qué su memoria guarda todo lo que ha vivido?

Como puede seguir recordando su vida?

Cada detalle, cada nombre, cada suceso sigue grabado firmemente.

Acaba de llegar al mundo y ya tiene migraña de tanto pensar, pero su interrogatorio interno fue interrumpido por aquella maternal voz.

-Kouen, Koumei vengan a conocer a su nueva hermanita — dos niños entraron a la habitación.

El primero de rojos cabellos y ojos vino, de 4 años muy parecido al que se dijo rey y se nombró su "padre", un niño completamente tierno, de facciones muy finas, con rostro serio y con aquella clara inocencia infantil, el cual era seguido de cerca por otro niño más pequeño de apenas 3 años con notables pecas en el rostro y cabellos más oscuros que el mayor y ojos fiushas.

Los infantes no podía ocultar la curiosidad por conocer al nuevo miembro de la familia, desde hace varios meses se les había dicho que un bebé llegaría a palacio y que ellos debía encargarse de cuidarlo y mostrarle las cosas importantes. Por ejemplo a comportarse de manera adecuada, a nunca faltar a sus estudios, entrenamientos o como debía respetar a sus mayores, pero más que nada debían velar por la felicidad de su hermano o hermana así como lo hacían entre ellos.

-Madre segura que es el bebé correcto? — pregunto el de pecas con gran duda.

-Por que lo preguntas cariño? — cuestionó la hermosa y exhausta reina de dorados cabellos, con una sonrisa curiosa.

-Es que es muy pequeño, parece como si se vaya a romper, padre nos había dicho que al igual que nosotros el bebé sería un miembro de la familia real, pero es muy chiquito, por eso creo que se equivocaron.

-No es pequeño — respondió el hermano mayor — es pequeña, recuerda que es una niña Koumei — como hermano mayor debía enseñarle ciertas cosas — ademas tú eras del mismo tamaño cuando te trajeron a palacio.

-De verdad hermano? — la sorpresa no cabía en sus pequeños ojos.

-Yo nunca miento — sonrió con orgullo el pelirrojo — por cierto madre, el viaje para traerla seguro fue muy cansado te ves agotada, debiste pedirle alguno de los sirvientes que fueran a recogerla.

Magi - Princesa Shinobi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora