Entre Tu y Yo

3.3K 265 19
                                    

Otra día más... igual de rutinario que todos, lo mismo desde ese día, ese maldito día donde lo perdió a él...

Se vio obligada a contener el llanto en medio de la batalla, como ninja entrenada no podía perder el control de sus emociones en medio de la masacre, se mordió el labio hasta sangrar deteniendo el dolor, cuando al fin todo terminó y volvieron a Konoha por respeto a los caídos y sus familias debió seguir firme como una roca.

Fue hasta el anochecer luego del funeral y que al fin pudo estar sola en casa que liberó el enorme dolor.

Como había podido evitar quebrarse ante todos? El sabio está de testigo que no sabe de donde saco las fuerzas necesarias para seguir de pie hasta el momento.

Sus gritos desgarradores llenaban la habitación, enterando los dedos con desesperación entre sus castaños cabellos y jalándolos con fuerza, podía sentir los latidos desenfrenados de su corazón, le faltaba el aire y no podía ver nada por las enormes lágrimas que se acumularon en sus tristes ojos... lloró hasta que le dolió la garganta, hasta que sus pulmones ardían al sentir el oxígeno entrar, hasta que sus brazos y piernas estuvieron marcados por sus uñas, lloro hasta quedarse vacía.

Lo que evitó desde que vio como la luz de sus blancos ojos se extinguía estaba sucediendo.

Se derrumbó...

********************

Evitó el evento de los funerales, en su vida ya había visto los muertos suficientes y aunque ya no le quedaba nada que más perder se equivocó...

La perdió a ella, su antigua compañera de equipo, la que junto con Naruto y quizás Kakashi era todo lo que quedó para él y aún así se fue frente a sus ojos.

Si alguna vez pensó tener una vida normal y en llegar a restablecer su clan ella era la única con quien podía imaginar algo así.

Luego de años de entrenamiento volvió a sentirse débil, seguro era un castigo por sus malas decisiones.

Camino entre las calles oscuras buscando despejarse, pensando que hacer ahora con su vida cuando los gritos lo alertaron, agudizo sus sentidos por si algún enemigo atacaba pero no detectó peligro, con cada paso los gritos sonaban más fuertes parecía como si estuvieran torturando a ese desgraciado ser... y así era.

Por una rendija de la ventana la contemplo, era la chica del equipo Gai quien lloraba desgarradoramente hasta el punto de hacerse daño sin notarlo.

Dio media vuelta dispuesto a marcharse, pero sus pies no se movieron...

No la conocía, apenas y la recordaba de los exámenes chunin y aún así se quedó escuchándola liberando su dolor y muy en el fondo atreviéndose a tomar su llanto como el propio.

*********************

Pasó días en casa, no quería salir y se quedó oculta bajo las sábanas llorando su perdida, no había quien la consolara y no quería que nadie lo hiciera.

Aunque quiera no podía quedarse llorando por siempre a Neji no le hubiera gustado, luego de varios días salió nuevamente con la sonrisa que todos conocían, había mucho trabajo que hacer para reconstruir la aldea y recuperarse de la guerra.

Por más que quisiera ocultarlo, la tristeza no se marchaba, sus pasos la traicionaban cada día llevándola al cementerio y pasando horas viendo el nombre escrito en su lápida, pasaron varias semanas hasta que al fin pudo hablarle por primera vez diciéndole cuánto lo extrañaba.

El tiempo siguió su curso y todos continuaron con sus vidas, se alegraba por ellos, pero también los envidiaba, ver a sus amigas embarazadas y formando sus familias fue un duro golpe, la pérdida de Neji dejó un enorme vacío en su corazón, un hueco tan grande que estaba comenzando a consumirla.

Magi - Princesa Shinobi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora