Magi - Princesa Shinobi

Contra Reloj

Una enorme sonrisa zurruna adornaba su rostro, le comunicó a todos sus amigos las buenas noticias que fueron recibidas con alegría y ahora estaba agotado y nuevamente hambriento, viendo al pequeño rubio en sus manos al que Hinata le dejó a cargo por salir a un llamado de su padre le llegó una magnífica idea.

-Boruto, quieres ir a ver al viejo Teuchi? — Ayame siempre cargaba encantada al pequeño mientras a él le dejaba un ramen gratis — luego podemos ir a buscar al teme — estaba algo preocupado por su relación con Tenten ahora que la peli rosa volvió.

El Uchiha de manera inconsciente siempre complicaba todo, por ejemplo cuando comenzó a interesarse por la castaña le dio mil vueltas antes de aceptar lo que sucedía.

-Luego dicen que el idiota soy yo — el pequeño Uzumaki solo observaba las calles lleno de inocencia sin prestarle real atención a su reflejo adulto — tal vez le lleve un ramen también para ver si con eso le funciona el cerebro dettebayo, escucha esto Bold, no hay mejor alimento ni más nutritivo que un buen ramen, siempre es la solución de todos los problemas, si tienes hambre, si reprobaste un examen o si te quedaste sin un brazo no importa lo que pase el ramen te hará sentir mejor siempre — una valiosa lección que entre más pronto le enseñe al pequeño mejor será.

-Quieres dejar de enseñarle esas cosas! — una voz gritona a su espalda lo hizo detenerse con una sonrisa — le voy a decir a Hinata que no te deje cuidándolo solo.

-Por qué dices eso Sakura-chan? Yo puedo cuidarlo dettebayo — no entendía el enfado de la peli rosa, quizá también tenía hambre otra vez — Quieres venir con nosotros? Apuesto que el viejo Teuchi nos hace descuento por ir dos veces antes de la tarde — varias veces aplicó esa técnica con el buen vendedor de ramen.

-Lo que deberías comer es un poco de verdura, carne y dejar tantas harinas — le señalaba como el cabeza hueca que es, seguro comer tanto ramen lo volvía así de despistado y torpe.

Lleno de indignación Naruto intentó cubrirle los oídos al pequeño para que no escuchara aquellas espantosas y satánicas afirmaciones.

La discusión se fue haciendo un tanto más intensa hasta llegar a un punto muerto y de ese modo fue como acordaron arreglarlo con una pelea, si Naruto pierde bajara el consumo de ramen en un 75% y si Sakura pierde pagará un mes de desayunos del delicioso manjar para el rubio.

Kakashi cargaba al pequeño hijo de su estudiante - como un buen abuelo postizo así como Iruka - mientras Aladdin le hacía caras graciosas al menor asiéndolo reír.

-Comiencen! — indicó el sexto Hokage sonriendo bajo su máscara y esperando que su apuesta lo hiciera ganar unos billetes extra.

Ambos se abalanzaron mostrando un perfecto Taijutsu, era impresionante ver como la peli rosa igualaba la velocidad del modo sabio mientras Naruto resistía y contrarrestaba los fuertes golpes de ella.

El choque de los kunai rebosaba en el aire, la sonrisa en el rostro de ambos mostraba lo emocionados que estaban por dicho encuentro. Naruto creo diez clones que la tomaron por sorpresa solo para desaparecer dejando un tronco en su lugar.

-Donde se fue? — pregunto uno de los clones cerrando los ojos para sentir el ambiente — arriba!

-Shanaro! — callo destrozando el suelo sin mucho esfuerzo.

Pero los clones eran rápidos y pudieron evitar el impacto.

-Te tengo! — gritaron tres Narutos detrás de ella con sus ataques listos — rasen shuriken! — el sonido del viento siendo cortado hizo que Aladdin se preocupara.

Sakura intentó esquivarlo, pero otro Naruto escondido bajo sus pies se lo impedía sujetándola de los tobillos. Cerro los ojos como si esperara el impacto, pero a pocos centímetros de que fuera alcanzada dos enormes alas rosadas aparecieron en su espalda agitándose con fuerza y creando una corriente que desvió los rasengan hacia el cielo perdiéndose en las alturas.