Magi - Princesa Shinobi

Desesperación

Un gran agujero se abrió en la barrera, los guardias estaban listos para atacar, Sinbad conservaba la calma pero por dentro se encontraba sumamente inquieto.

Los generales se apresuraron a llegar tomado inmediata posición por si algo ocurría. Quien amenazara su amado hogar pagaría por ello.

Existían pocas personas capaces de destruir la protección del país y de todas, sin duda él era mucho peor.

El rukh negro revoloteaba a su alrededor, su larga trenza oscura era mecida por el viento, su mirada carmín destellaba llena de adrenalina.

Descendiendo como lo que era... un desastre, una calamidad... un sol negro.

-Que pasa? Se ven tan serios — los guardias lo apuntaban con sus espadas, viendo como su enemigo los veía como simples insectos.

-Maldito... — Ja'far fue el primero en atacar.

Sin embargo la esfera de borg que protegía al magi es algo casi indestructible, apenas en un simple movimiento de mano el albino fue arrojado contra la pared sin dificultad.

-Fuera de mi camino basura, tengo asuntos que tratar con Sinbad — Porque no perdería su tiempo con simples mensajeros.

-Que quieres Judar? — dijo el peli morado con seguridad mostrándose frente al intruso.

-A pasado tiempo Sinbad — Lo recorrió de pies a cabeza descaradamente — envejeciste — su sonrisa no podía ser más burlona.

-No creo que hayas venido específicamente hablar sobre mi apariencia o si? — No debía provocarlo, su mera presencia ya era de cuidado.

Sakura se mantenía observando desde la distancia, oculta entre las sombras pero lista para cualquier cosa, en una situación así seguramente pronto tendría que interferir.

-Que frio — los ojos de Judar se afilaron aún más — y dime rey idiota... que piensas de él?

-De quien? — Sinbad entre cerro los ojos, sin duda el moreno tenía alguien más en la mira.

-De quien más... Aladdin — Eso si atrajo la atención de la ninja — no te parece extraño? Desde siempre en la historia han existido sólo tres magis que eligieron reyes y crearon naciones. Primero estoy yo — como siempre — luego esa anciana de Reim y ese loco herrarte. Si uno nuevo aparece es que uno de nosotros a muerto, y no he sabido nada sobre eso — la sonrisa soncarrona desapareció — Hay un cuarto Magi por primera vez en la historia, los de la organización están muy interesados en él.

A sakura cada vez le gustaba menos lo que decía Judar.

-Pensé que también tú querrías su poder, Sinbad. Me equivoco? — sabe de la avaricia que esconde hombre traicionero.

El rey se mantenía en silencio, observando cada reacción con cuidado y elegido sus palabras. Sakura también lo sabía, por algo ya había intentando convertirlo en su magi.

-No tiene nada que ver contigo — quizá, pero con la peli rosa si que tenía que ver, quería demasiado al pequeño azulino — No creo que hayas venido solo para eso desde Kou.

-Tan directo como siempre — lanzó una sonora carcajada de burla — En fin, mi trabajo de hoy era destruir la barrera, pero no me engañas se que tienes mucho interés en el enano — se encogió de hombros — es una lástima... ya que iré por él.

-Espera, que estás diciendo?! — necesitaba detenerlo a cualquier costo.

-Crees que no los tenían vigilados? Por favor no eres tan ingenuo — si que se la estaba pasando de lo lindo — fueron en busca de Zagan, pero los vejetes ya los esperaban y ni siquiera pienses en interferir porque también vienen para acá... es la guerra — su sonrisa maligna se extendió con orgullo por su pálido rostro.