Magi - Princesa Shinobi

Intenciones Reveladas

Paso el resto del día encerrada en el laboratorio médico, no había nadie dentro a demás de ella pues el letrero en la puerta "Si valoran su vida aléjense" no les daba muchas opciones.

Sinbad moría por derribar la puerta y volver a tenerla de frente como la noche anterior, por suerte Ja'far no se lo permitió.

Aladdin estaba algo preocupado, podía sentir como el rukh que la rodeaba estaba inquieto, aún así todos decidieron darle privacidad.

El sol estaba a punto de ocultarse cuando la puerta fue abierta, recorriendo los pasillos como si los conociera de siempre llegó a su destino, escuchando un "Pase" luego de anunciarse y entrando al momento.

-Hey... como te sientes hoy? — discretamente puso el seguro y dio unos pasos al frente.

-Sakura-dono — la saludo con su acostumbrado respeto — Mi vista sigue igual de clara, sucede algo? — le parecía extraña su repentina visita, además sabía que había estado todo el día encerrada.

-Descuida — le dio una mínima sonrisa — Solo vengó hacerte una revisión, aunque tardará un rato.

-Necesitas que vaya al laboratorio? — la vio negar.

-No, aquí está bien... recuéstate.

Pero antes de que lo hiciera Sakura le hizo una señal para que guardara silencio, Hakuryuu asintió. La vio lanzar un kunai con una etiqueta colgada en las cuatro esquinas del cuarto, cuando terminó comenzó hacer unas extrañas posiciones de manos y una pared púrpura fue apareciendo a su alrededor.

-Jutsu de silencio, barrera de cuatro pilares — dijo cuando las paredes fueron unidas por completo.

-Sakura-dono que es esto? — pregunto impresionado.

-Con esto podremos hablar tranquilamente.

-Alguien nos estaba espiando? — Como osaban a vigilarlos de manera tan cobarde.

-No es seguro — se encogió de hombros — pero tengo la impresión que en este país, las paredes oyen.

-Que está ocurriendo? — Sus ojos bicolor se afilaron.

Como debía decírselo?

-Escuche tu conversación con Sinbad — no era el momento para andar con rodeos.

La habitación era alumbrada por un par de velas que junto con la luz de luna iluminaban lo necesario, aún entre la semi oscuridad pudo ver claramente cómo Hakuryuu se tensó.

-Que pretendes? — pregunto el príncipe, sabía que se encontraba en completa desventaja ante ella.

-Quiero saber... se lo peligroso que es Al Thamen, y también comprendo que esa mujer es quien los dirige — aunque no sabía cómo o por qué ? — pero aún así... es tu madre — vio como el menor apretó los puños con notable rabia — Cual es motivo para ofrecer la destrucción del imperio a cambio de...

-No lo es! — se cubría los ojos con su oscuro cabello — Dejó de ser mi madre desde el día!... desde que ella!...

El silencio se apoderó del lugar, no pensaba interrumpirlo hasta que le dijera sus verdaderas razones.

-Desde que esa maldita asesino a mi padre y mis hermanos!!! — Sus puños temblaban, casi nunca podía decirlo en voz alta.

Los ojos de Sakura se abrieron como pocas veces, aunque sentía que esa mujer era malvada nunca habría imaginado tales extremos. Sintió como la habitación giraba bajo sus pies y como su estómago se comprimía de golpe.

-Pero que?.... — su voz salió apenas como un susurro, con dificultad llegó tambaleándose hasta una silla cercana.

Enterró los dedos entre sus cabellos y bajo la cabeza casi tocándose las rodillas.