Magi - Princesa Shinobi

Epílogo

La noticia de la unión entre su país y Kou por medio de una boda alegró a los ciudadanos de Reim, la sorpresa aumentó y agradó mucho más al consejo al saber que su general fanalis se casaría nada más y nada menos que con la cotizada primer princesa, anterior cuarta emperatriz y la que todo mundo sabe fue la responsable de llevar al imperio hasta su máxima gloria.

El fresco viento del norte le recordaba que el inverno pronto llegaría, nunca le gustó el frío ella prefería mil veces el calor del verano. Aún así no importaba que la siguiente helada prometiera ser más brutal que el año anterior, Sakura nunca pasaba frío envuelta en los protectores y cálidos brazos de Muu.

En el palacio todos la recibieron con brazos abiertos, en especial el grupo de cuerpos fanalis quienes estaban más que felices porque su capitán, el hombre que los salvo y quien se ganó su completa lealtad encontrara su compañera de vida, algo que es por demás importantes para los leones rojos.

Instalarse en Reim no fue difícil ya que veía la enorme cantidad de mejoras que podía hacer en el país, de paso así ayudar a su Aladdin en lograr un mejor equilibrio del mundo, como primer objetivo al igual que en Kou fue eliminar la esclavitud, algo con lo que Muu y Titus no podían encontrar una solución.

Como esposa del descendiente fundador del país, representante del imperio, su linaje real, reputación y hazañas, además de amiga tanto de la difunda Scheherazade y del ahora dirigente Titus, se ganó un importante puesto dentro del consejo y pudo comprobar que Muu tenía la razón del mundo al decir que eran una bola de ancianos anticuados.

Varias veces pasó por su cabeza cortarles el cuello oculta en el manto de la noche, nadie sabría que fue ella y así se quitaría de encimas a esos vegetes, pero no podía hacerle eso a Titus, debía encontrar una manera "civilizada" de hacer las cosas y si no funcionaba... bueno, su kunai siempre esta afilado.

Sin embargo no tardó en encontrar una mejor solución, Sindria tenía su compañía de comercio desde hace años y sus recién exportaciones de plantas medicinales exóticas y cotizadas - algo que descubrieron gracias a ella - Balbadd es un punto importante de comercio por si solo. Gracias a sus fértiles y amplias tierras Kou se convirtió en líder en venta de alimentos - sin mencionar que el ramo médico se abrió paso ante el mundo, mérito de ella obviamente - estudiando una gran cantidad de documentos y haciendo pruebas de campo encontró que Reim tenía un importante yacimiento de metales preciosos bajo tierra y con esto el país tomó un nuevo rumbo.

Luego de un año la noticia de que pronto su familia sería aún más grande llevó al palacio a una enorme celebración.

Las chicas fanalis emocionadas buscaban ropas infantiles y juguetes en cada una de sus salidas, pero no había nadie más emocionada que Kougyuoku que no dejó de insistir que su hermana estuviera los últimos meses de su embarazo en el imperio, algo a lo que ambos accedieron.

Su estómago abultado no paraba de crecer, Judar se burlaba de ella lo que hacía que sus zapatos salieran volando a la cabeza del magi, Kouen y Koumei compartía sus tardes de merienda con ella, Kouha le llevaba sus dulces favoritos, Kougyuoku, Hakuei y Morgiana le atendían todos sus antojos, sin duda era la más consentida dentro del palacio.

La etapa más difícil fue a los siete meses cuando su sensibilidad rayaba en la exageración, al punto de llorar cada vez que veía a Aladdin diciendo que quería retroceder el tiempo para que fuera pequeño otra vez y no el joven adulto que estaba más alto que ella. A Muu le bajaba una gota de sudor cada vez que intentaba consolarla por eso.

Y hablando de Aladdin, el peli azul parecía muy atento a todo lo que hacía la tercer princesa, varias veces Muu distinguió ciertos sonrojos entre ellos que parecían pasar desapercibidos para los demás.