La madre de Noah es súper agradable. No me siento tan extraña hablando con ella mientras empujamos nuestros carritos de la compra por los pasillos del supermercado.
He venido con Margot a por más moldes de repostería y harina. Van a hacer la fiesta anual de repostería cerca del ayuntamiento de la ciudad, y Margot, como casi todos los años, participa. Durante mi expedición para encontrar levadura, me he encontrado con la señora Müller delante del estante de las virutas de chocolate.
—A Noah y a Mary Anne les encanta echárselas por encima de la mantequilla de las tostadas —me ha dicho.
La madre de Noah trabaja en la prensa, pero sé que estudió peluquería, y siempre me ha gustado su larga melena castaña. Siempre me he preguntado cómo la puede brillar tanto el pelo. Creo que nunca he visto a ningún Müller con las puntas estropeadas o el pelo mal cortado.
Mientras empujamos los carritos por el pasillo central, dice:
—Ya me he enterado de que un amigo vuestro se ha mudado. Noah estuvo atosigando al vendedor para que nadie fuera a ver la casa.
Eso se me hace tan adorable que reprimo un: <<Awww>>
—Lucas estuvo de intercambio hace dos años y se hizo buenos amigos aquí. —Giro con el carrito por el pasillo de repostería, he quedado aquí con Margot.
—Sí, Noah ya me contó algo.
Creo que lo mejor de haberme encontrado a la madre de Noah, es que no estaré tan nerviosa cuando mañana aparezca en su casa para cenar. Que estemos solas sin Noah y su padrastro es algo más cómodo. Ahora que me está viendo con un simple chándal, ¿puedo ir mañana no muy bien vestida? Aunque Noah ya me ha dicho y repetido que su madre me iba a adorar aun si iba en pijama, siempre me han parecido importantes las madres. Las madres juzgan más y quieren lo mejor para sus hijos, así que tenía pensado presentarme la señora Müller con una blusa algo formal y los mejores vaqueros de mi armario. Ahora me parece algo tonto; la madre de Noah ya me conoce, pero no como la novia de su hijo.
—Si quieres puedo ayudarte a hacer la cena mañana —me ofrezco. Eso siempre halaga a las madres. Margot siempre se ofrece a hacer el postre cuando cena o come en casa de Chase.
La madre de Noah me mira y sonríe. Tiene la sonrisa muy parecida a la de Noah, aunque lo sexy que es la de Noah debe de ser de su padre.
—No te molestes, Sierra. Noah ya me ha dicho que quiere salir contigo un rato antes de que cenemos.
—Oh.
No lo sabía.
Margot se desliza dentro del pasillo con los brazos llenos de diferentes moldes y con unos platos de plástico. Corre hasta mi y los lanza sin cuidado al carrito, después mira a la madre de Noah y sonríe a lo grande mirándome de reojo. La señora Müller intenta llamar a Noah para que pase a por ella, pero me ofrezco gentilmente a llevarla y Margot me da unas palmaditas en la espalda apremiándome. <<Te estás ganando a tu suegra>> me susurra un par de veces mientras pagamos.
La verdad es que Margot y yo hemos comprado demasiadas cosas, Margot está picada porque todos los años queda en tercer o cuarto lugar, y este año quiere salirse y hacer repostería para toda la ciudad; pese a que Taylor y yo somos las que nos quedamos horas y horas mirando el horno y haciendo lo aburrido sin jugar con los ingredientes.
La madre de Noah ha comprado un par de plantas, y las dejamos en los asientos de atrás para que Margot vigile que no se vuelquen. A mitad de trayecto, Noah me llama y es algo vergonzoso, así que dejo que suene y que suene en lugar de poner el manos libres. ¿Se enfadará por eso? A lo mejor vuelve a pensar que estoy con Wesley y por consecuencia se acerca más a Freya. Su coche está aparcado delante de su casa, y me estaciono detrás para ayudar a la madre de Noah con todas las bolsas.
ESTÁS LEYENDO
El rincón de Millard
Fiksi RemajaSierra Bomer ha abierto un blog. "El rincón de Millard". Un blog anónimo y sin censura. Critica a sus compañeros, da su opinión de los rumores, y desenmascara secretos para hacer justicia. Pero... ¿y si su anonimato deja de existir para el capitán...