No soy capaz de dormir mucho, así que estoy despierta en el momento en el que Noah gira en la cama y pasa su brazo por encima de mi pecho dándome un abrazo.
Por eso estoy tan cansada cuando Noah me despierta a las ocho de la mañana.
—Buenos días —susurra.
No abro los ojos, pero sonrío como una lunática. ¡He dormido con Noah Müller! Y me ha estado abrazando como las parejas de películas.
—Buenos días.
Noah se sienta con las piernas estiradas en el colchón y bosteza. La espalda se le marca al estirarse, y ni yo misma me creo que esté pensando en abrazarlo y llenar de besos todos sus músculos. Cojo una honda respiración y me incorporo. Si fuera otra chica la que estuviera enamorada de Noah, estoy segura de que lo hubiera aprovechado y no tendría los nervios por los que yo paso. Todos los días con Noah deberían ser como anoche, yo quiero atreverme a poder besarle cuando quiera. Así que hago lo que otra chica enamorada de Noah haría: me siento en el colchón (primero me arreglo la camiseta) y después le doy un par de besos en la espalda hasta que tengo apoyada la mejilla en su hombro.
Permanecemos en silencio, uno muy cómodo y simple, hasta que llaman a la puerta y Taylor empieza a hablar:
—Ummm... ¿chicos? Paul me manda a deciros que debemos irnos. Y, ¿Noah? —Taylor alarga el brazo por la puerta con una sudadera colgando. Noah corre a cogerla—. Os esperamos abajo.
Yo soy la primera que se termina de arreglar, pero no me atrevo a bajar sin Noah. Si las personas nos vieron anoche subir juntos se han podido pensar miles de cosas, y no soportaría los rumores tan temprano.
Cuando salimos de la habitación hay una pareja que sale de otra, nos miramos entre los cuatro y ellos pasan a toda velocidad junto a Noah y a mí. Logro escuchar a la chica murmurar:
—Han pasado la noche juntos.
Noah me lanza una mirada como si esperara algo de mi parte. Pero no tengo nada que decir. <<Sí, Noah y yo pasamos la noche juntos, ¿y qué?>> Me siento con fuerza de decir eso a quién se me cruce, hasta que veo a Chloe con el pelo revuelto mirándome desde un lado del sofá en la planta baja. Susurra algo al oído de Regina y hacen un corro con tres chicas más. Eso me envía un escalofrío terrorífico a todo el cuerpo.
—Tus groupies me dan miedo a veces —le susurro a Noah.
—Pero tu eres mi groupie favorita —dice, descansando sus manos en mis hombros.
—Yo no soy groupie tuya, Noah.
Noah frunce el ceño y aprieta los labios. Parece que he herido su ego. Noah es demasiado orgulloso como para asumir que su novia no es como el resto que le siguen el culo. Aunque tal vez le siga un poco, pero Noah no necesita tener más ego.
Noah y yo nos encontramos con algunos de sus amigos en el jardín delantero. Saludo a Taylor y la pregunto si quiere venirse con nosotros y así quedarse ya en casa para desayunar y contarnos cosas, pero me lanza una mirada cómplice apuntando a Lucas. Sé que anoche algo pasó. Quiero contarla lo que pasó anoche y que ella me cuente de lo suyo. Pensé en mandarle un mensaje cuando Noah se quedó dormido, pero seguro que en cuanto salió del cuarto se fue a dormir a otra habitación y cayó rendida.
En el trayecto a casa Noah deja el volúmen de la radio super bajito y permanecemos en silencio casi todo el viaje. Me golpeo la frente contra la ventanilla cada vez que Noah pasa por un bache, pero estoy tan cansada que ni me quejo.
—¿Has dormido bien?
Me gustaría que concretara más. ¿Me lo pregunta por haber dormido juntos? O ¿Porqué hemos dormido poco?

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El rincón de Millard
Novela JuvenilSierra Bomer ha abierto un blog. "El rincón de Millard". Un blog anónimo y sin censura. Critica a sus compañeros, da su opinión de los rumores, y desenmascara secretos para hacer justicia. Pero... ¿y si su anonimato deja de existir para el capitán...