Un par de horas antes de que lleguen los padres de Chase para cenar. Papá y yo estamos haciendo la cena, solos, porque Margot está con Chase.
Cojo una bocanada de aire y con la única mano que tengo útil en estos momentos, agito la sartén.
—Papá.
—¿Si?
—¿Crees que Margot piensa en mamá?
—Cómo lo hacemos todos.
—No, me refiero a si crees que lo hace como si fuera una carga.
Papá deja de cortar los tomates de la ensalada y me mira fijamente. Su cara es más sombría que antes. Entiendo que no le guste hablar de mamá, pero en algunos momentos hay que hacerlo.
—Entiendo que es difícil, pero no podemos hacer nada, Sierra. —se estira a darme un beso en la cabeza y vuelve a lo suyo.
—Ya, pero...
—Sierra.
Vale. Paro de hablar y sigo agitando el revuelto de verduras en la sartén.
Me gustaría que Taylor estuviera aquí y no con JoJo en el partido de lacrosse del instituto. JoJo es un aficionado de lacrosse y va a cualquier partido sea o no profesional, y hoy ha arrastrado a Taylor con él.
Para empezar yo no pinto nada en esa cena, sé que papá dejará a Margot irse.
—¿Puedes poner la mesa? —me dice papá.
Tardo un poco más con una sola mano, y cuando estoy poniendo el último vaso, Margot entra en casa con Chase y sus padres. Si viniera sola, o con Chase, hubiera lanzado las llaves al mesa de la entrada y no se las hubiera guardado en el bolsillo de los pantalones.
Entre todos los saludos, la señora Jackson se me acerca.
—¿Pero qué te ha pasado en la mano, Sierra?
—Tuve un accidente con un clavo en el taller.
Mirabelle me mira con una de esas miradas de madre que dice: <<¿Cómo se te ocurre?>>
—¿Qué hay de cena? —curiosea Margot abriendo el horno—. Uhh. Pollo.
Poco a poco, y a medida pasa la cena, solo puedo escuchar a Margot hablar de cosas buenas de Kansas City y de lo bien que estará con los Jacksons en casa de la abuela de Chase.
—¿Cuánto tiempo? —pregunta papá.
—Nos vamos solo un semana. Para noche buena —aclara Mirabelle—. Margot no es una molestia para nosotros, puede venirse siempre que quiere, ya es como una hija más para nosotros.
Pero no lo es. Margot ya tiene una familia y es la primera Navidad que no estará con nosotros. Algún, día, algún año, papá se quedará solo. Yo me iré a la Universidad y no sé a dónde, y si Margot quiere irse el año que viene que también, papá posiblemente estará solo.
Pincho con fuerza un trozo de verduras del revuelto.
—Si Margot estará bien y nos promete llamar todos los días, puede irse —a papá le cuesta, y a mí, pero es Margot y siempre lo consigue.
—¡Sí! Lo prometo.
Chase y Margot se agarran de la mano por encima de la mesa y se sonríen. ¿Haré yo eso con alguien? Puede que ¿con Wes? Es un buen chico pero... No sé, a lo mejor yo también necesito una distracción de mi vida, y de pensar en mamá y en todo.

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El rincón de Millard
Fiksi RemajaSierra Bomer ha abierto un blog. "El rincón de Millard". Un blog anónimo y sin censura. Critica a sus compañeros, da su opinión de los rumores, y desenmascara secretos para hacer justicia. Pero... ¿y si su anonimato deja de existir para el capitán...