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Tiempo: Temp 1 Cap. 9 – Cap. 10

–El cuadrante Kalex 3.12.26 es uno mejores lugares para mantener el castillo desapercibido –informó Coran mientras monitoreaba el nuevo sistema al que se habían desplazado gracias al salto de gusano –, las radiaciones eminentes de la estrella moribunda del sistema, así como la cercanía de los planetas, hace que las señales y radares no funcionen correctamente. Aquí será casi imposible para la armada Galra detectarnos –agregó con seguridad en lo que alisaba su bigote –. Es perfecto para que los paladines sigan con sus entrenamientos y usted pueda recuperarse del todo, princesa –dijo volviéndose hacia Allura quien había guardado silencio durante todo el viaje. La princesa continuaba pensativa, en su propio mundo y al parecer ausente de las palabras de Coran.

–Solo debemos preocuparnos de una inminente explosión de la estrella central que ocasionaría un masivo agujero negro que nos succionaría hasta una muerte segura– dijo el alteano con jovialidad tratando de atraer la atención de Allura sin mucho éxito –. Muy bien, algo definitiva algo la está preocupando, puede decirme que es...

–¿Eh? ¿Coran? ¿Acaso dijiste algo? –preguntó ella completamente desconcentrada.

–Allura ¿Qué sucede?

–No me hagas caso, no es nada importante... –insistió ella cruzando sus brazos.

–Oh ya sé... –una leve sonrisita cómplice se dibujo en los labios de Coran – esto es por el incidente en la mesa hace rato.

Un leve sonrojo delató la respuesta de la princesa, aunque ésta no soltó palabra alguna. En realidad había sido una situación bastante vergonzosa y sin ningún éxito, ya que cuando comenzaba a interrogar a los paladines, éstos se disculparon con las escusas más ridículas y abandonaron la habitación lo más pronto posible.

–No sé de que éstas hablando, Coran –mintió Allura tratando de ocultar su desliz sin mucho éxito.

–Ohhh... tal vez fue mi error mencionarlo –Coran se volvió de nuevo al panel de controles sin perder en lo más mínimo su sonrisa picara.

El alteano guardó silencio y espero. Solo requirió de unos cuantos segundos para que Allura brincara sobre su espalda e insistiera con el tema:

–¡¿Es que no entiendo por qué les es tan difícil hablar del tema?!

–Aja.

–¿Y por qué no quieren hablarlo conmigo? ¿Acaso es una peculiaridad humana?

–Y ¿Se podría saber porque ahora tanto interés en cortejos humanos? –soltó Coran con paciencia, pero evitando soltar alguna carcajada.

–El destino de la galaxia está ahora en sus manos, Coran –insistió Allura con verdadera preocupación finalmente consiguiendo algo de seriedad por parte del otro alteano –. Es mi deber asegurarme que todo vaya bien entre los paladines de Voltron, es lo poco que puedo hace para aliviar algo de la carga que hemos impuesto en ellos.

–Pero, Allura ¿estás segura de tus sospechas? ¿Los paladines enamorados? ¿Todos al mismo tiempo? ¿De todos a la vez?

–Para nosotros resulta una locura, pero no sabemos nada de su especie –continuó la princesa consternada –. Tal vez sea normal en los humanos o no. ¿Y si la conexión con Voltron les está afectado de manera diferente que a los paladines originales? ¿Cómo podría eso afectarles al momento de formar a Voltron?

–Tienes razón –aceptó Coran llevándose un dedo al mentón –. Ni siquiera su padre sabía todos los secretos que ocultaban los leones.

–Exacto –soltó Allura alzando los brazos sobre su cabeza al sentirse apoyada –. El código de los paladines no está en contra del amor verdadero, pero ¿qué si no lo es? ¿Cómo esto les podría afectar? ¿Si discuten? ¿Pelean? ¿Sienten celos?

–Lo que podríamos hacer... es nuestra propia observación –sugirió el alteano con un giñó y una sonrisa.

–¿Quiere decir espiarlos? –dijo Allura –. No sé si eso sea lo correcto, Coran.

–No lo vea de esa manera, princesa –trató de disuadirla mientras activaba las cámaras del castillo a la pantalla principal –; piense que lo hacemos por su propio bien... y veamos –agregó mientras pasaba cámara por cámara hasta localizar a sus objetivos – que están haciendo nuestros curiosos humanos en estos momentos... 

Perdón por la tardanza, pero tuve una maravillosas vacaciones

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Perdón por la tardanza, pero tuve una maravillosas vacaciones.

Ahora regresemos al trabajo.

Y recuerden, ésta historia también se encuentra en mi blog de Tumblr donde publico capítulos nuevos más adelante en la historia. 

Saludos.

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