―¡Por favor! ¡Quién sea! ―
...
―¡Alguien ayude a mis padres! ―
~♡~
Un grupo de infantes de entre tres a ocho años se encontraba jugando como todos los días en las afueras del pueblo en un pequeño bosque, por supuesto, siendo vigilados por uno de los padres de ellos, quienes tomaban turnos entre ellos para cuidarlos.
De ellos, un niño albino de cuatro años estaba buscando a los demás, era su turno de encontrarlos esta vez.
¿Cómo podría adivinar el destino?
Un grito alarmó al adulto encargado de los más pequeños, y junto con él, todos los demás que seguían escondidos se dejaron ver para poder escuchar los que ocurría.
Incendios, por todas partes. Fuego.
Algo así no ocurría desde esa vez.
Los niños mayores tomaron a los pequeños que estaban ya cansados y corrieron junto a los adultos hacia el pueblo, rogando en silencio por ver a su familia a salvo.
Pero, el destino es realmente cruel.
Ese día, muchos niños perdieron a un padre, una madre, incluso a algún hermano o hermana.
Riku había perdido a ambos padres a la vez.
Se había quedado solo.
Ese día, su luz y su sonrisa desaparecieron por completo.
~♡~
―Disculpa, pequeño...― murmuró una mujer mayor, acercando suavemente su mano a los cabellos albinos del niño.
―¿Qué quiere?― respondió tajante, sin levantar la mirada de sus rodillas, las cuáles apretó con fuerza contra su pecho.
―¿Te gustaría vivir en mi casa conmigo? ―
El niño levantó levemente la mirada, una sonrisa, una hermosa y amable sonrisa fue lo que vio.
―Se parece a la sonrisa de mamá...― susurró.
―Hum... soy algo mayor para ser tu madre... y tú ya tienes una que no ha dejado de cuidarte... ¿te parece si soy tu abuela?―
―¿Mi... abuela?―
―Sí, tu abuela. Ven... te cuidaré, se lo prometí a tus padres hace mucho tiempo, cuando tú a penas habías nacido.― agregó la mujer, sonriendo y abriendo los brazos frente al jovencito.
El menor solo rompió en lágrimas una vez más, y abrazó con fuerza a la mujer que, de ahora en más lo cuidaría, hasta el último día de su vida.
Mientras tanto, unos adultos suspiraban aliviados, la hermana había conseguido lo que nadie lograba, acercarse al chico que había quedado huérfano hacía ya dos semanas.
"Gracias."
~♡~
Aclaraciones.
• La hermana había prometido a cada padre que si algo les ocurría, ella velaría por el bienestar de sus hijos, de ahí que ella dice eso.
• Desde el incidente, Riku no se ha movido casi de su hogar en ruinas, no permite a nadie acercarse, solo cuando dormía los adultos podían ir a dejarle comida y otras cosas, por eso estaban tan preocupados.
• Los incendios fueron provocados.

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Un corazón perdido.
FanfictionDos jóvenes se enfrentan a una situación que cambiará sus vidas de un momento a otro, saliendo de su rutina a las que se habían acostumbrado para llegar a una nueva que pone su mundo dando vueltas. Pareja: Riku x Sora. Los personajes no son míos, p...