―Sora, no puedes hacerlo.―
―Lo siento... pero no tengo otra forma, no ahora.―
―La pensaremos, los salvaremos a ambos, pero no hagas una tontería, por favor.―
―Perdóname...―
Tres de la mañana.
Sora se levantó con sumo cuidado, se vistió y sin pensarlo dos veces salió de su habitación.
Había guardias, sí, pero no le importó mucho, y a ellos tampoco. Ya sabían qué haría, y por órdenes suyas, no dijeron nada.
Fue recorriendo cada habitación, una tras otra, mirándolas con nostalgia.
Entró a la habitación de sus padres, estaban plácidamente dormidos. Se acercó en silencio y les besó las mejillas, sonriendo con ternura.
Salió, no se atrevió a entrar a la habitación de las princesas, pero apoyó su cabeza en la puerta y recitó algunas palabras, se separó y pasó a la siguiente. Hizo lo mismo con la habitación de los príncipes.
Miró la habitación que era de Riku, entró con cuidado y comenzó a mirarla desde la entrada.
Cuando vio una foto de los dos en la cómodo sintió una puntada en el pecho, se acercó con cuidado, la tomó y la apretó contra su pecho.
Estarás bien... te traeré de vuelta, Riku.
Dejó de nuevo la foto, y sin más volvió a salir, pasó hacia el jardín.
Vio las flores arregladas, sonreía con dulzura, algunas aves estaban dormidas en los árboles, también alcanzaba a ver a algunas que estaban despiertas. Las luciérnagas alumbraban la noche, eran pequeñas estrellas en la tierra, mismas que no tenían envidia de sus hermanas mayores que las miraban desde lo alto del cielo nocturno.
Soltó un fuerte suspiro, miró al cielo y luego al suelo, y así en silencio comenzó a caminar fuera de los aposentos del castillo.
~♡~
Cinco de la mañana.
Siguió caminando sin rumbo aparente, solitario era el lugar al que iba, ni siquiera se escuchaba el sonido de los insectos saltando entre hojas o los murmullos del viento.
Era silencioso, como siempre había sido.
Caminó un poco más, entró en un sendero que parecía formado naturalmente por los árboles, sonrió para su adentros y continuó.
Allí es donde había iniciado su viaje hacía ya unos años, tal cual como había pasado, estaba recorriendo ese lugar, sintiéndose perdido.
Aún cuando esa vez sí sabía a dónde iba a parar.
Las ojeras se le marcaban un poco, producto de una noche entera sin dormir, se sentía algo mareado por culpa del cansancio y la falta de alimento, pero eso no le importaba.
Siguió un poco más, y ahí lo encontró.
Parecía no ser más que una roca cubierta por plantas, pero él ya sabía que no era así.
Se acercó con cuidado, y tras murmurar una pequeña disculpa, arrancó con cuidado una parte de las plantas que la cubrían, la tiró a un costado.
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Un corazón perdido.
FanficDos jóvenes se enfrentan a una situación que cambiará sus vidas de un momento a otro, saliendo de su rutina a las que se habían acostumbrado para llegar a una nueva que pone su mundo dando vueltas. Pareja: Riku x Sora. Los personajes no son míos, p...