Hamilton y Jonathan llegan a un sitio más o menos cerca de La Casa de Luz. En el lugar hay alrededor de cinco camionetas con el mismo diseño que la unidad que dirige Hamilton, junto con un grupo de soldados armados, igualmente vestidos como aquellos que se encontraban ahora en el centro. En medio de ellos, se encuentra un señor de edad media, pelo relativamente largo, nariz medianamente ancha, vistiendo un traje azul. Hamilton y Jonathan se bajan del carro y se dirigen ante el hombre de traje.
-Señor gobernador ¿Está todo listo? -pregunta Hamilton.
-Sí, todo listo. -Afirma el Gobernador. -¿Qué hay de ustedes? ¿Listos para transformar a Cianta? -cuestiona el gobernador a los dos Hombres con una sonrisa.
-Sí. -Dice Hamilton, bastante animado -Hoy llegó el día, Gobernador Hopkins.
-Bien. -El gobernador les sonríe. -¿Qué sigue?Los tres hombres se suben al coche de Hamilton. Consecutivamente, el resto de hombres armados se subieron a las camionetas. El coche arrancó y el resto los siguió. Todos se dirigen a La Casa de Luz para el Golpe de Estado. En el coche están Hamilton de conductor, al lado está Jonathan y el gobernador en el asiento de atrás.
-Muy bien, señor, esta es la situación. -Dice Jonathan mientras saca su arma y un cartucho. -Los coches y los hombres están vestidos como la unidad que estábamos encabezando, esto evitara llamar mucho la atención. Una vez que nos estacionemos solo será cuestión de abrirse paso a tiros hasta la oficina de Víctor, donde también estará Malcolm. -Jonathan carga el arma.
La mitad de los hombres estará al frente y el resto alrededor suyo para protegerlo. -Complementa Hamilton. -Aún así, le sugiero ponerse el chaleco antibalas, solo por si acaso.
-Como usted diga -expresa el gobernador mientras agarra el chaleco que está al lado de su asiento, mientras se lo pone, exclama. -Parece un plan simple pero eficaz.
-Yo no me confiaría tanto, señor, es más fácil decirlo que hacerlo. -Dice Jonathan mientras pone su arma en una pistolera en su cinturón.
-Tal vez, pero confió en la capacidad de mis hombres... y sobre todo en la de ustedes dos. -Afirma el gobernador mirando a Hamilton y Jonathan simultáneamente. -...Aún así, en caso de no lograrlo...
Jonathan mira a Hamilton y éste, a su vez, le devuelve la mirada.
Jonathan extrae algo del bolsillo izquierdo de su pantalón. -En caso de que no lo logremos... -Jonathan pone el objeto en la punta de sus dedos de la mano izquierda y extiende el brazo, dando entender al gobernador que tiene que agarrar el objeto en cuestión. Se trata de una píldora roja con una sola palabra, pero un fuerte mensaje: "cianuro" -...será mejor que no lo atrapen.
El gobernador, con una expresión de sorpresa pero luego de comprensión, guarda la píldora en el bolsillo derecho de su pantalón.Después de unos minutos llegan al estacionamiento de La Casa de Luz, los hombres bajan de las camionetas y todos se preparan para dar su vida por un futuro mejor para Cianta. En el orden en el que que bajan se incorporan a una sola linea recta teniendo a Jonathan, Hamilton y al gobernador Hopkins en frente.
-Muy bien, muchachos. -Dice Hamilton. -quisiera ser más expresivo pero la misión exige discreción, así que tendré que ser breve. -Hamilton habla calmado, no muy bajo, pero tampoco demasiado entusiasta. -Hoy tendremos nuestra oportunidad, aquella que esperábamos con anhelo, una oportunidad de hacer justicia a los hombres, mujeres y niños que han perecido en manos de ese desgraciado, hoy, pasaremos a la historia cómo los hombres y mujeres que liberaron a Cianta de ese infeliz ¿Están conmigo?
"Sí"
Los soldados, al igual que Hamilton, no eran tan expresivos, pero no por eso no se notaba su entusiasmo.
-Entonces andando.
-Recuerden: -Dice Jonathan. -La prioridad es que el presidente llegue a la oficina presidencial.
"Señor, si Señor."
Los soldados abren la puerta del estacionamiento y empiezan a recorrer los pasillos de la Casa de Luz. Durante la marcha, John pregunta a Hamilton:
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Los Guardianes de Cianta
ActionDespués de décadas en un régimen, el país de Cianta se vio liberada del yugo del ex-presidente Victor Blake, ahora un prófugo de la justicia. Es el deber de 6 personas, todos con problemas personales contra el crimen, encontrar a este hombre y lleva...