Los Guardianes de Cianta

Capítulo 44: Retrospectiva

"Aquella fue una mala noche. Aún hoy lamento la muerte de esa senadora, aunque supongo que yo no podía hacer nada. Después de todo, yo no estaba ahí cuando Malcolm le disparó. En fin, eso... eso ya pasó, no puedo volver en el tiempo y corregirlo. Aunque créame que durante muchos días después de esa noche desee hacerlo; no podía creer la oportunidad que había desperdiciado. Durante quince años estuve esperando tener a Malcolm arrodillado frente a mí para poder matarlo, creía que era la única persona donde no me molestaría presionar el gatillo. Pero no fue así, incluso con él tuve esa... visión de mi hermano. Cuando todo acabó me sentía como un idiota. Aunque, ahora que lo pienso... Qué bueno que no lo hice. Qué bueno que no crucé esa línea. Uno creería que después de un comienzo tan malo, la guerra que el gobierno tendría con el Triunvirato Blake sería bastante deprimente. Pero lo cierto es que hemos sabido tener a los Blake y sus secuaces a raya. Aunque eso es un mérito que se ganaron los Guardianes. Siempre yendo y viniendo de un lugar a otro de Cianta para detenerlos a ellos y a cualquier otro intento de terrorista. Se convirtieron en héroes casi tan importantes como los fundadores de Cianta. Hacían documentales, artículos, e incluso figuras de acción. En cuanto a mi... je, yo solía salir menos de mi zona de confort; sólo los apoyaba en las misiones más cruciales, aquellas que involucraban al Triunvirato. Pero cuando no era un héroe nacional, era uno local; algo que en Dark City es igual de impresionante. Obviamente no fue fácil al principio, sobre todo el aspecto de controlar mi agresividad. Durante mis años de entrenamiento con Jaguar, él me enseñó lo peor de la humanidad. "La escoria que debe erradicarse"; más o menos así lo decía él. Pero se olvidó de mostrarme la otra parte: la gente a la que hay que conservar, aquellos que valen la pena, aquellos por los que hay que luchar. A esa clase de persona la descubrí por mi cuenta patrullando en Dark City. Tal vez no sean muchos, sin duda son menos de los que deberían, pero los hay, incluso en esa ciudad. Saber que existían me daba... esperanza. Lo cual al parecer era reciproco, pues ellos empezaron a notar que tenían a alguien que los protegería, así que también ellos se llenaban de optimismo. Por lo tanto, dejé de atacar con odio y comencé a defender con esperanza. Algo que se notaba."

"¿Cómo lo notabas?"

"Bueno, a veces me gusta ver las fotografías de las celebraciones que hacíamos en la Base Hope. Aprovechábamos cualquier excusa para hacer una fiesta: Navidad, año nuevo, cumpleaños, fiestas patrias... todo eso; celebramos todo en grupo, como una familia, eso es lo que somos ahora, una familia... Pero, me estoy desviando. El punto es que, al final de la fiesta tomábamos una foto. Las primeras eran casi por obligación; todos estábamos parados, con los trajes puestos, formados como si fuera una fila militar. Pero con el tiempo, con cada foto de hecho, el equipo se acercaba más y más al medio, hasta llegar al punto en el que estábamos amontonados. Mi favorita es la última. Alicia y yo estamos en medio, sentados, abrazándonos con un brazo y con el otro agarrándonos la mano encima de la mesa. Arriba de nosotros, sujetando los respaldos de ambas sillas está Pace. Jonathan y Chester están a nuestra izquierda alzando sus copas como si hicieran un brindis. A la derecha se encuentran Jasón y Reed, quienes ya estaban ebrios, por lo que en vez de posar estaban hablando entre sí. No recuerdo que decían, pero Hamilton, que estaba al lado, parecía que se estaba esforzando para que no le ganará la risa... Y no lo consiguió. Sam fue quien tomó la foto, le pedimos que saliera pero, bueno, siempre he tenido la sensación de que no le caigo bien por alguna razón. Lo que más me gusta es que todos sonríen; tomó bastante tiempo para que yo comenzara a hacerlo, pero cuando empecé a sonreír en las fotos realmente eran sonrisas auténticas. Supongo que uno no puede ser amargado toda su vida ¿no? Menos aún si las razones para serlo se van. Eso es algo que me agrada... después de mucho tiempo, tengo razones para sonreír."

"¿Y cuáles son?"

"De todo un poco, supongo: Alicia es una parte importante, por supuesto. Saber que Robert está a salvo, pues Jonathan se encarga de protegerlo, es un alivio. El que con cada operación nos acerquemos a derrotar al Triunvirato Blake es otra razón. Aunque, en sí, el hecho de que atrapar a los Blake ya no sea una idea que me persiga día y noche sin duda es algo que ha traído paz a mi vida. El notar cómo Dark City ¡Dark City! Está prosperando, y que sea gracias a mí, es algo extraordinario. Sobre todo porque así estoy convencido de que si mi padre pudiera ver lo que he logrado, si toda mi familia pudiera verlo, ellos estarían orgullosos de mí."

"¿Y qué me dices de aquello?"

"¿Aquello?"

"Sí, la presencia. No quiero arruinar tu momento feliz, pero hace mucho que no hemos hablado de él."

"Bueno, doctora; esa es la mejor parte; es lo que confirma que estoy viviendo la mejor etapa de mi vida: Tengo casi dos años sin verlo. Dos años en los que he podido descansar de él. Dos años en los que la ira ya no me domina. Dos años en los que puedo afirmar con seguridad que estoy haciendo las cosas bien. Dos años desde... Dos años desde que soy el Caballero de Dark City..."