Los Guardianes de Cianta

Capitulo 10 : EL FUNERAL

Ray se está vistiendo formalmente, no es algo que le guste mucho, pues le recuerda a su hermano, sin embargo, la triste ocasión lo exige. Cuando termina de vestirse su sube a su auto, lo enciende y sale de la cochera. No es un auto muy grande, ni espacioso, ni cómodo, y mucho menos uno de último modelo, aunque eso no le importa, pues mientras sirva para llevarlo de un lugar a otro él se conforma. Mientras recorre las calles enciende la radio en su estación favorita. A la vez que maneja por Dark City puede observar todo tipo de crímenes, un hombre que arroja una lata de soder-cola a la calle, otro que se estaciona en un sitio para discapacitados, un hombre que sigue a una colegiala saliendo de la escuela, etc. Cuando se para en una señal en rojo, Ray ve como el chofer de un camión de pasajeros se detiene para dejar entrar a una señora mayor, solo para que después un policía lo multe por detenerse en un lugar no asignado como parada de autobús, una razón muy estúpida si se toma en cuenta que la patrulla del policía está estacionada en la parada que está al lado de donde se estacionó el camión. Todas estas acciones, tanto de los transeúntes como de los agentes de la ley, le dan asco a Ray, está convencido de que Dark City es una ciudad prácticamente perdida. A veces piensa que su cruzada no tiene sentido, pero luego recuerda esa noche y entonces sí que le da un sentido. No es por la ciudad que hace lo que hace, es por él, es por venganza, sabe que su padre estaría bastante decepcionado si viera en que se ha convertido, pero en este punto no le importa. Piensa tanto en esto último que casi se le olvida dar vuelta para llegar a su destino: El panteón municipal de Dark City. Ray detesta ir a este lugar, pero tiene que hacerlo tres veces por año, en el día de la madre, en el día del padre, y en el día del niño, pero lo detesta aún mas, cuando tiene que venir por alguna otra razón, por tener que ver como otro de sus familiares o un ser querido es tragado por la tierra mientras que los que aún tienen la suerte, o en su caso el infortunio, de seguir con vida lloran su perdida, algunos devastados por la tristeza mientras que otros solo agachan la cabeza en señal de respeto, aun si en su vida han oído hablar del fallecido.

Cuando llega al sitio reconoce al instante donde está la difunta, pues no está muy lejos de donde enterraron a su familia. Ray estaciona el auto cerca y apaga la radio en la cual estaba sonando "Go With The Flow(Queens of The Stone Age)". Sale del coche y se dirige a caminar unos escalones pequeños que llevan a un patio grande donde están alojadas las tumbas, ve el sitio donde está conglomerada su familia cercana y va hacia allá. Algunos notan su presencia pero solo una va a recibirlo, una chica, un poco más joven que Ray, de pelo rubio y ojos claros, se trata de su prima Natalie Smith, se le acerca y con una voz deprimida lo saluda:

-Hola, Ray. –Dice triste mientras que abraza a Ray en señal de consolación.

-Hola, Natalie ¿Como está mi tía Isabela?

-Está muy triste, mamá fue la última que la vio antes de... pues, ya sabes.

Ray suspira tristemente. -Ojalá hubiera estado ahí.

-Si, bueno, se ve que estuviste ocupado.

-¿Viste las noticias?

-Si, y luego leí un artículo de todo lo que hiciste ¿no te parece que esta vez fuiste un poco excesivo?

-Se lo merecía.

-¿Seguro? digo, no le hizo daño a nadie, o al menos no literalmente ¿o sí?

-Ese sujeto promovió la mala educación. Muchas familias requieren de sus hijos para salir adelante, algo que, sin los estudios debidos, es prácticamente imposible, lo que hará que sus familias se mantengan o incluso caigan en la pobreza. Al sujeto no le interesaba que una escuela cerrara, no me sorprendería que hubiera incluso una orden de más arriba para eso, un pueblo tonto es un pueblo callado y conformista. En conclusión: ese sujeto pudo arruinar un centenar de vidas en cuestión de minutos, yo tarde dos horas en arruinar la suya.

-Si, pero... -Natalie se interrumpe a sí misma -¿sabes qué? Eso no importa ahora, voy con mamá, está devastada, deberías venir tu también, al menos para despedirte de la abuela.

Natalie se va y deja a Ray. después de unos segundos él se acerca al ataúd para despedir a su abuela una última vez, la única familiar que lo acompaño estos 20 años que estuvo fuera de Dark City. Una anciana morena de pelo canoso no muy largo. Ray siente tristeza pero se contiene para ver a su tía Isabela e intentar consolarla. Cuando Isabela ve a Ray intenta contener las lágrimas para saludarlo.

–Hola, Ray.

-Hola, tía. –Ray la abraza.

Ray mira el ataúd mientras abraza a Isabela, no puede evitarlo, lo intentó reprimir desde que le dieron la noticia hace unos días y hoy en la mañana cuando le dijeron que era el día del funeral, pero ya no puede contenerlo, el recuerdo llega como un destello: Un día lluvioso a solo unos metros de donde está ahora, hace 20 años a quien abrazaba era a su abuela, mientras ella trataba de consolarlo, algo obviamente imposible ¿Cómo puedes tranquilizar a un niño que vio tal violencia contra sus seres queridos? El funeral fue a ataúd cerrado por dos razones, la primera es que no había cuerpos salvo Richard, pues nunca se encontraron a Amanda o a Kelly, y nadie se animo a correr el riesgo de ir por el cuerpo de Bruce. Pero ¿Por qué negarle la oportunidad a Ray de ver a su padre por última vez? Porque para un hijo es traumatizante ver el cadáver de su padre, pero más aún cuando este ha caído a unos 20 pisos de altura, ese fue el segundo motivo.

Cuando Ray volvió a Dark City, una de las primeras cosas que hizo, pese al miedo que tenia, fue ir a su antigua casa, para ver si Víctor tuvo aunque sea la mínima decencia de remover el cuerpo de su hermano de la entrada principal, por suerte lo hizo, pero dejo el traje que uso Bruce ese día, él debía saber que Ray volvería ahí eventualmente. Ahora está de nuevo despidiendo a un familiar querido. Antes de terminar el abrazo, Ray voltea un poco a la derecha y ve la "tumba" de sus hermanos y padres.