Los Guardianes de Cianta

Capítulo 46: Charla Mañanera

"¿Y cómo dormiste?"

"Bien... Muy bien, de hecho."

"¿Qué soñaste?"

"No me acuerdo. Pero no fue algo malo, de eso estoy seguro."

"¿Por?"

"No he tenido una pesadilla desde... desde que "la presencia" se fue."

"Eso es bueno. Cuéntame de tu mañana..."

Alicia y Ray se encuentran en la sala de su departamento, la cual tiene luces en las paredes que se iluminan de forma discreta, dando la sensación de que se encuentran en un lugar con espacio abierto en la mañana en vez de una base subterránea. Ray prepara el desayuno en la cocina mientras Alicia está sentada en el comedor, apoyando su brazo derecho en el respaldo de la silla, pues está inclinada viendo a Ray, quien le cuenta sobre su patrullaje de anoche.

-...Jajaja ¿En serio?

-Te lo juro. –Sonrió Ray.

-Qué asco.

-Hubieras visto lo odioso que fue esperar la patrulla del comisionado. Estuvo todo el tiempo diciendo cosas como "¡Soy el Rey de las Cucarachas!" "¡Dominaré al mundo!" –Imito Ray tratando de simular la voz gangosa del Rey de las Cucarachas.

-Bueno, en ese caso, la Tierra está agradecida de que hayas detenido a otro ser tan diabólico como él jajaja.

-Je... otro... -Reflexionó Ray dejando de sonreír, algo que Alicia notó.

-¿Qué pasa?

-Es que... Este no es el primer "supervillano" que me he encontrado; o sea, un hombrecillo cualquiera que se disfraza como un imbécil y se le ocurren planes raros de dominación mundial. Ya me estoy acostumbrando a toparme con alguien así todas las semanas como si fuera un... programa animado o algo.

-Bueno, es gente excéntrica; de esa siempre ha habido. Tal vez el hecho de que la gente te vea como un superhéroe es lo que los incita a hacer eso.

-Cierto, pero el problema de estos "villanos" es que atraen a su contraparte.

-No te entiendo.

-Bueno, como dije, este es como el tercer "supervillano" que me he topado en lo que va del mes. Pero lo que me molesta es que en ese mismo periodo de tiempo ya van alrededor de cinco "superhéroes" que hemos encontrado muertos en barrios peligrosos porque creyeron que podían combatir al crimen en mallas ajustadas. El mes pasado eran dos; esto está aumentando y creo que tengo la culpa. Le hago pensar a la gente que si se lo proponen pueden salir y golpear ladrones como si nada. Cada que encuentro el caso de un sujeto que muere por hacerse el héroe lo siento como propio. La gente necesita entender que tienen que tener el entrenamiento y equipo necesario para hacer esas cosas... por no decir el permiso.

Ray siguió cocinando, pero al notar que Alicia no respondía se giró para verla, percatándose de que ella se le había quedado viendo con una sonrisa casi burlona.

-¿Qué?

-Bueno, tal vez tenías buen entrenamiento, pero una sudadera con capucha no me suena como el "equipo necesario". Y dudo que "El Furtivo" haya tenido permisos para hacer lo que hacía. –Sonrió Alicia.

-Puede ser, pero yo no iba contra ladrones o vándalos. –Contestó al momento de seguir cocinando.

-Ray, quién sabe cuánto tiempo la gente ha esperado que exista algo parecido a los superhéroes en la vida real. Es evidente que ibas a tener un impacto social; es lo que el presidente y Hamilton querían, por eso pusieron en tu traje algo tan impráctico como una capa y una capucha. Es... marketing, jeje.