Capitulo 23: Debut: Knight

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Un hombre agarra una copa de vino de tinto, bebe de ella, hace una exclamación de gusto y la deja al lado de una pequeña computadora portátil grisácea que está usando. Aquel hombre se trataba de un señor, vestido elegantemente, con sombrero de copa, alguien quien tenía un bastón de madera, visiblemente costoso, apoyado en la mesa en la que se encuentra el computador. El sujeto se encuentra en la gran cabaña, aquella que se encuentra al fondo de aquel curioso pueblo subterráneo, sin embargo, este hombre no tenía una expresión en lo más mínimo asiática, de hecho, parecía alguien europeo más que otra cosa, por lo que, aparte de sus ropajes, él en sí no pintaba nada con la estética de la sala en la que se encontraba, con los jarrones, las mesas, las sillas, las paredes e incluso la iluminación, la cual estaba decorada con temática asiática.

Otro hombre recorre la puerta oriental de la sala, éste se trataba de alguien con máscara y que aparte estaba armado, se acercó al hombre de traje y le dijo: -Señor, nuestras tropas arriba están siendo abatidas.

-¿A sí? -Contestó el hombre con sarcasmo, sin darle mucha importancia a la preocupación del otro sujeto.

-¿Qué debemos...?

-El hombre fue interrumpido por el de traje. -Mira, amigo, parece que hubo una confusión ¿sabes? no somos tan diferentes tú y yo, es decir, tenemos el mismo jefe: Hashimoto. -Reveló el sujeto. -En mi caso, fui enviado aquí por orden expresa de Víctor para ser la mano derecha de Hashimoto, tú sabes, ayudarlo con algunas tareas, hacer que se sienta cómodo, ser... un mayordomo, es por eso que Víctor me puso así. Bueno, cuando nos enteramos de este ataque, Hashimoto evacuó la base, como bien recuerdas, yo iba a acompañarlo pero entonces él me pidió que me quedara y que eliminara toda la información de los archivos, tú sabes, borrar la evidencia, al menos la digital, de la física ya se encargaran ellos, o al menos eso dijo Víctor. En pocas palabras, mi trabajo es quedarme y borrar los datos, y el tuyo evitar que tomen la base, un trabajo que a mí no me incumbe.

-Pero ¿Cómo la defenderé con la mayoría de mis hombres arriba y siendo abatidos por esos...?

-...Ese no es mi problema. -Dijo el mayordomo con una sonrisa nefasta al de la máscara.

Mientras, del otro lado de las cabañas, Knight se escabullía de edificio en edificio, usando las sombras para moverse sigilosamente, aunque los guardias de esta base brillaban por su ausencia. Ray se sorprendió al adentrarse en el "poblado", pues estaba asombrosamente iluminado desde adentro, las calles parecían hechas para imitar en su totalidad una pequeña villa.

"Casi no parece que esté bajo el suelo", pensó para sí mismo. Cuando la iluminación ya no le pudo servir como cobertura, Knight recorría las "calles" semi-agachado, caminaba con cautela, pero a la vez rápido, al mismo tiempo que su mente divagaba por el lugar.

"¿Qué es lo que harán aquí?" se cuestionó mientras veía una de las cabañas. Knight no aguantó la curiosidad y activó su mira de rayos x, viendo hacia una de las cabañas no pudo percibir nada. Entonces tocó la pared, se sorprendió al sentir dicha pared de forma rígida, lejos de la sensación de papel que esperaba notar, entonces dio la vuelta a la cabaña, notó que la entrada en vez de ser ancha y corrediza, era angosta, similar en tamaño a una puerta, la cual estaba bloqueada por un mecanismo. Intentó tirar de la puerta sin éxito, el material, sea cual sea, era rígido y la cerradura también, así que no pudo hacer nada, ni siquiera intentar forzar la cerradura de alguna forma pues era notable, por su diseño, que se abría con una tarjeta de seguridad. Esto enfadó a Ray, aún más cuando se dio la vuelta y notó que prácticamente todas las cabañas tenían este sistema. "No tengo tiempo para esto", pensó al seguir caminando por las calles de la pequeña villa. Sin embargo, unos minutos fueron suficientes para que las dudas volvieran.

Los Guardianes de CiantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora