Eres mía y yo tuya (Supercorp)

Conociendo al enemigo

POV Omnisciente

—¿Tú eres Kara Danvers?

La chica miró al hombre que estaba delante de ella con confusión.

—Si, soy yo.—el hombre sonrió.

—Después de tanto tiempo te he encontrado.

Él dio unos pasos rápidos hacia Kara quien retrocedió aún más asustada. Como un hombre extraño podía aparecer en su puerta y actuar como si la conociera de años, no tenía sentido.

—Disculpe.—Kara miró hacia dentro de su casa—¿Quién es usted?

—Oh, lo siento mucho—se rasco la nuca con nerviosismo—Es difícil de explicar.

Kara lo miró con el ceño fruncido. El hombre parecía concentrado en algo hasta que volvió a mirar a Kara, sus ojos azules se cambiaron a unos más brillantes, idénticos a los de ella.

—Eres un licántropo—el hombre asintió.

—Soy tu primo.

Esas palabras golpearon con fuerza en la cabeza de Kara. Tal vez la hubiera sorprendido más si hubiera aparecido unos días antes, pero la verdad que las cosas habían estado tan raras como para que algo como eso sucediera.

—¿Mi primo?

—Si, no sabía si estabas viva, te estado buscando desde que me enteré de la posibilidad de que estuvieras con viva.

Kara se hizo a un lado para dejarlo pasar, él miro todo con curiosidad mientras ella lo miraba a él con desconfianza.

—Tu hogar es muy lindo.

—Gracias. Tengo que preguntar, ¿Como me encontraste?

El hombre seguía admirando su alrededor antes de mirar directo a Kara para contestar.

—Tengo muchas cosas que contarte.

—¿Kara?—Se escuchó la voz de Maggie desde arriba—¿Todo bien?

—¿Interrumpo algo?

Kara suspiró, le dirigió una mirada antes de desaparecer por las escaleras directo a la habitación donde se encontraban las otras dos chicas.

—Tenemos una situación allá abajo—señaló hacia el pasillo.

Lena miró a Maggie encogiéndose de hombros.

—¿Quién es?

—No lo se ¿mi primo?—la miraron con sorpresa—Eso fue lo que él dijo. Es un licántropo.

Un escalofrío recorrió la espalda de Lena.

—Otro licántropo.

Kara la miró en forma de disculpa, como si tuviera la culpa de las repentinas apariciones de su especie, en parte la tenía.

—¿Quieren bajar conmigo?

—Aún me siento un poco confundida.—Comentó Maggie.—Pero te acompaño.

Las tres chicas bajaron las escaleras con pasos lentos. Kara, aún asimilando lo sucedido y la nueva aparición de alguien de su familia. En cambio Lena no dejaba de mirar a Maggie, esperando una reacción temerosa de parte de la chica, pensaba que en cualquier momento se echaría a correr. Maggie le dedicó una mirada cargada de dudas antes de que llegaran completamente a la planta baja de la casa.

El hombre que se había tomado la libertad de sentarse en uno de los sillones que se hallaban en la sala principal, se levantó de inmediato al divisar la presencia de las chicas. Kara lo seguía viendo con desconfianza, él no esperaba otra reacción de su parte, se había esperado cosas peores, como que ella se asustara y le cerrara la puerta en la cara.