"Si poder sentirte me lleva a la locura, que traigan la camisa de fuerza, quiero caer de lleno en ella."
—Anónimo.POV Lena
El destino siempre había sido algo a lo que yo no le ponía atención, esa simple palabra no llamaba mi interés, mis padres o más en concreto mi padre siempre me había dicho que creer en cosas fantasiosas eran cosas para chiquillos a los que se les debía educar con la verdad y no con la mentira. Siendo yo muy chica en ese entonces, me encantaban los libros de fantasía, del primer amor. El chico va a la chica por primera vez y el cae rendido por ella, la chica se tropieza y el chico le ayuda a levantar sus cosas, sus ojos se encuentran, sus manos se tocan y es cuando se dan cuenta de que están destinados a estar juntos para siempre, amor a primera vista. Mi padre se encargó de alejar todos esos pensamientos de mi cabeza, diciendo que así no funcionaba el mundo real, ningún chico se tropezaría conmigo y así nunca sería como comenzaría nuestra historia de amor.
Mi padre me arrebató todos los libros que tuvieran que ver con amores de verano pero sobre todo, los libros que hablaban de misteriosas criaturas que vivían entre nosotros, asechándonos, esperando el momento indicado para atacar. Él se encargó de sacarlos todos de mi habitación y lo más probable, quemarlos. Desde ese día, el día en el que me arrebató lo único que me alejaba del mundo real, un mundo donde él peleaba con mi madre todos los días, donde mis hermano fue llevado a un psiquiátrico por ser llamado loco, nunca volví a querer tomar un libro que yo quisiera leer ya que temía que mi padre se encargara de desacerase de él. Hace tiempo que no pensaba en el daño infringido por mi padre hacía mi, tal vez porque no era intencional o eso era lo que yo quería creer.
Desde ahora sólo tenía permitido leer libros sobre matemática cuántica, alegra, biología, física, lenguaje, química, había estado leyendo todo tipo de libros que sabía que tenía mucha información acumulada en mi cabeza, información que según mi padre algún día me sería de mucha importancia.Si lo pensaba bien, él me había arrebatado parte de mi infancia, solo porque quería que yo ocupara el puesto de Lex, él hijo prodigio que resultó estar loco. No culpaba a mi hermano en absoluto, no tenía la culpa de que mi padre haya pensado que esta loco.
Ahora no podía pensar que estaba internado porque había visto una criatura extraña cambia formas y ahora yo misma estaba frente a una, no me costó deducir que lo que había visto Lex en el bosque había sido un licántropo.—¿Lena?—la voz de Kara me arrastró a la realidad.
—¿Tú mate?—la incredibilidad en mi voz la asustó, lo sé porque su cuerpo comenzó a temblar antes de volver a quedarse quieto.—¿Qué es un mate?
Sus ojos vagaron por toda la habitación, tal vez tratando de hallar las palabras correctas.
—Es la persona destinada al licántropo. Tú y yo estamos por así decirlo... destinadas a estar juntas.
Lo primero que me salio decirle fue que era muy extraño lo que decía, ella se acerco mas a mi pero aun dándome el espacio que ella creía que yo necesitaba.
—Hablo enserio, se lo raro que puede sonar—aparte mi mirada de la suya, sus ojos eran muy expresivos.
Me atreví a mirarla de reojo y su rostro solo demostraba lo difícil que a ella se le hacía hacerme entender. No pude evitar darme cuenta que aun así ella no demostraba querer agobiarme o asustarme con lo que decía. Cualquiera que entrara a la habitación pensaría que yo le estaba diciendo algo muy malo como para que ella este de esa forma.
—No... No lo entiendo Kara—Ella tomo mis manos que habían comenzado a temblar. Entendía lo que me decía, pero no podía entender el hecho de que sea verdad, como yo, Lena Luthor puede estar destinada a una persona tan pura y tierna como lo es Kara.
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Eres mía y yo tuya (Supercorp)
FanfictionUna chica y una licántropo. ¿Cliché? Tal vez. Solo tú puedes juzgar.