Eres mía y yo tuya (Supercorp)

Interrogación

POV Lena

Había pasado una semana desde la desaparición de Alfred, el chico pelirrojo de dieciséis años al que algunos chicos lo molestaban por ser más listo, pero que se ganó el respeto de varios por entrar al equipo de fútbol americano. Cuatro días de su desaparición, un sábado de lluvia en Midvale nos enteramos de otra terrible noticia, Winn Schott había desaparecido tres días después que Alfred.
Kara y yo no podíamos creerlo, incluso Maggie que no lo había conocido tanto como yo, aunque ni siquiera podía decir que yo lo conocía demasiado pero había sido nuestro amigo, era nuestro amigo. Me negaba a creer que algo malo le había sucedido pero mientras más pasaban los días y no se averiguaba nada sobre él o Alfred mi mal presentimiento crecía.

Los padres de los dos chicos estaban devastados. Los padres de Winn estaban en medio de un divorcio y la madre de Alfred estaba enferma, tenía cancer, o esto era una mala jugaba del destino o alguien quería que estas dos familias sufrieran aún más. Lo primero que pensaron los oficiales fue que Alfred estaba muy deprimido por la repentina aparición del cancer de su madre y no soportaba el pensar que moriría y había decidió huir de casa, luego; de la desaparición de Winn comenzaron una investigación a fondo, pues no creían que otro chico deprimido había huido de casa por la separación de sus padres.

Lo primero que hicieron fue ir al instituto y buscar algún indicio en sus casilleros, no encontraron nada. Después investigaron a los profesores, no obtuvieron nada o esos es lo que se decía entre los pasillos.
Ahora nos tocaba a nosotros, íbamos a ser interrogados por una detective en la oficina del psicólogo escolar, lo que se me hacia un poco irónico gracias a las bromas de Maggie de que un loco secuestrador acechaba Midvale.
Kara le había dicho que dejara de hacer ese tipo de bromas pues era algo serio y un amigo era parte de lo que sucedía. Eso no quita que Maggie siguiera haciéndolas, hasta tal punto que tuvo que quedarse a detención por haber molestado a un profesor y cuando él le dijo que tenía que pasar a detención al final de las clases ella le acusó de ser el causante de todo esto, otra vez en tono de broma, él no se lo tomó de buena manera y ahora tiene que quedarse toda una semana en detención.

Estar formadas afuera de la oficina para ser interrogadas no era para nada agradable, pero Kara y Maggie parecían relajadas hablando entre ellas y de vez en cuando Kara pasaba su mano por mi cintura y me sonreía. No sé si estaba un poco paranoica o todos se comportaran como si esto fuera algo normal y lo hicieran todos los días.
Solo hablaban entre ellos, ni porque dos chicos de este mismo instituto habían desaparecido, Kara me decía que todo estaba bien y que los encontrarían, no sé si tenía mucha fe o era muy inocente y por eso se comportaba tan normal ante la situación, aunque algunas veces la veía decaída cuando nombraban a Alfred o a Winn.

Ayer se había comenzado la búsqueda por el pueblo, se habían hecho equipos de búsqueda con los oficiales y habitantes de Midvale, hoy tocaba buscar en el bosque y mañana tocaría interrogar casa por casa para saber si alguien había visto algo extraño, algo que ayudará a dar con los dos chicos.
Aunque todos seguían con su vida como si nada hubiera pasado se sentía la diferencia cuando uno tenía que andar por los pasillos, el aire que se respiraba era de temor. Tal vez era porque a algunos les empezaba a caer la conciencia de que dos chicos del instituto habían desaparecido y temían que ellos podrían ser los siguientes.
Pero seguía molestándome que aún así no parezcan lo demasiado asustados como para tratar de ayudar, sabía que éramos apenas unos adolescentes pero me molestaba que hablaran de ellos como si nada, como si no significaran nada, como si nunca hubieran existido o algo parecido hasta dejaron pasar el tema varios días, hasta hoy, pero solo por la interrogación.

-¿Pueden creer lo que está sucediendo?-Maggie y Kara dejaron de hablar cuando Alex se acercó hasta nosotras-No creo que sea algo necesario interrogarnos, ni que fuera culpa de uno de nosotros.