- Capítulo 3

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- ¡Podría haberte matado! -grito en un susurro, consciente de que podría despertar a mi madre

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- ¡Podría haberte matado! -grito en un susurro, consciente de que podría despertar a mi madre.

Bajo el palo cuando me doy cuenta de que sigo con él junto al rostro del chico.

- Lo siento -dice, algo tenso. No me mira a los ojos, puedo notar que trata de evitarlo.

- ¿Se puede saber qué coño haces rondando por mi jardín? -pregunto.

- Lo siento, yo... -no es capaz de enlazar dos frases, pero de repente me mira. Puedo ver cómo observa mi pecho ascender y descender a gran velocidad debido al susto y el enfado-. Lo siento.

- Deja de pedir perdón y responde -indico, algo molesta. Él frunce el ceño y mira de nuevo al suelo, entristecido debido al duro tono de mi voz. Inevitablemente me retracto, ablandándome-. Mmm, Jasper, ¿podrías explicarme por qué estás en mi jardín? -pregunto, con el palo de golf todavía en la mano y frotándome el puente de la nariz con la otra.

- Es que me gusta salir a dar paseos cuando estoy, ya sabes, pensativo. No sabía que esta era tu casa, de verdad. El bosque comunica con tu jardín y de repente aparecí aquí. Iba a marcharme cuando te vi salir por la puerta y creí que estaría bien saludar.

Sonríe, derritiéndome por dentro. Maldigo en voz baja. Jasper, así no podré olvidarme de ti.

- De acuerdo, no te preocupes -le digo-. Después de todo todavía no dormía, y llevo toda la tarde sola encerrada en mi cuarto.

- Estás triste -inquiere de repente, mirándome.

- ¿Triste? No, Jasper, no te preocupes. -Alice tenía razón, y no imaginaba cuánta. ¿Cómo alguien puede ser consciente de tu estado de ánimo sin conocerte en apenas un par de palabras?

- Estás mintiendo.

Iba a seguir convenciéndolo de que todo va bien cuando una voz femenina llamándolo irrumpe en mi jardín. ¿Más visitas? Genial, esto empieza a parecer una discoteca. Ambos miramos al lugar de donde proviene la voz y vemos a la pequeña Alice acercarse con una sonrisa. Pero puedo ver algo más tras esa mirada, y no solo preocupación.

I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora