- ¡Podría haberte matado! -grito en un susurro, consciente de que podría despertar a mi madre.
Bajo el palo cuando me doy cuenta de que sigo con él junto al rostro del chico.
- Lo siento -dice, algo tenso. No me mira a los ojos, puedo notar que trata de evitarlo.
- ¿Se puede saber qué coño haces rondando por mi jardín? -pregunto.
- Lo siento, yo... -no es capaz de enlazar dos frases, pero de repente me mira. Puedo ver cómo observa mi pecho ascender y descender a gran velocidad debido al susto y el enfado-. Lo siento.
- Deja de pedir perdón y responde -indico, algo molesta. Él frunce el ceño y mira de nuevo al suelo, entristecido debido al duro tono de mi voz. Inevitablemente me retracto, ablandándome-. Mmm, Jasper, ¿podrías explicarme por qué estás en mi jardín? -pregunto, con el palo de golf todavía en la mano y frotándome el puente de la nariz con la otra.
- Es que me gusta salir a dar paseos cuando estoy, ya sabes, pensativo. No sabía que esta era tu casa, de verdad. El bosque comunica con tu jardín y de repente aparecí aquí. Iba a marcharme cuando te vi salir por la puerta y creí que estaría bien saludar.
Sonríe, derritiéndome por dentro. Maldigo en voz baja. Jasper, así no podré olvidarme de ti.
- De acuerdo, no te preocupes -le digo-. Después de todo todavía no dormía, y llevo toda la tarde sola encerrada en mi cuarto.
- Estás triste -inquiere de repente, mirándome.
- ¿Triste? No, Jasper, no te preocupes. -Alice tenía razón, y no imaginaba cuánta. ¿Cómo alguien puede ser consciente de tu estado de ánimo sin conocerte en apenas un par de palabras?
- Estás mintiendo.
Iba a seguir convenciéndolo de que todo va bien cuando una voz femenina llamándolo irrumpe en mi jardín. ¿Más visitas? Genial, esto empieza a parecer una discoteca. Ambos miramos al lugar de donde proviene la voz y vemos a la pequeña Alice acercarse con una sonrisa. Pero puedo ver algo más tras esa mirada, y no solo preocupación.
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I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮
FanficSaga Forks I ❝ En Forks todo parece normal. Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad que necesitábamos. Pero lo que entre los verdes bosques se esconde escapa a cualquier raciocinio humano. ¿Y qué puede hacer una chica como yo frent...