Saga Forks I
❝ En Forks todo parece normal.
Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad
que necesitábamos.
Pero lo que entre los verdes bosques se esconde
escapa a cualquier raciocinio humano.
¿Y qué puede hacer una chica como yo
frent...
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El bullicio del instituto hoy me resulta bastante molesto. Me duele la cabeza, así que me tomo una aspirina durante el almuerzo.
- Vaya, M -dice Emmet, que empezó a llamarme así a los pocos días de conocerme-. Calquiera diría que ayer hubo una gran fiesta -comenta.
- Más bien ha sido una gran noche en vela -murmuro apoyando mi frente en la mano.
Observo cómo Edward se levanta de golpe, demasiado rápido en mi opinión, y camina hacia Bella, que en estos momentos se encuentra sola.
- No entiendo la relación de estos dos -indico sin esperar repuesta, haciendo un aspaviento con las manos-. Es decir, si yo fuese Bella habría mandado a Edward a tomar por culo hace tiempo. -Emmett se ríe por lo bajo-. Además, ¿qué le ve? Esa chica es tan insulsa. Y torpe. He estado a punto de sugerirle al entrenador que la deje sentada en el banquillo durante las clases de educación física. Me aburre -termino por decir.
- Amén -me secunda Rosalie.
- Pues yo creo que podríamos ser grandes amigas; y que podríais llevaros bien, Malory -comenta Alice.
Jasper no dice nada pero no me pierde de vista ni un segundo, esperando mis reacciones. Me he acostumbrado a ello, y hasta me gusta. Aunque qué podría decir, si me gusta todo de él.
- Desde luego que no -murmuro mirando a esos dos desde la lejanía. La conversación parece realmente intensa.
- Deberías venir a casa un día de estos -sugiere Jasper de repente. Lo miro sonriente.
- No -escupe abruptamente Alice. La observo con confusión, y todos parecen tensos-. No creo que Mal deba venir a casa, Jazz. -Suaviza el tono-. No es nada malo, Mal; es solo que a Esme, nuestra madre, no le agradan las visitas. -Juraría que soy capaz de escuchar un silencioso suspiro de alivio grupal y frunzo el ceño. Miro a Jasper de nuevo.
- Entonces será mejor que no, Jasper. No te preocupes, no pasa nada -sonrío, calmando la tensión que se ha formado en él.
No entiendo la reacción de Alice, y ciertamente me ha enfadado bastante, así que decido no pronunciar palabra en el resto del almuerzo. Todavía hay cosas que no encajan en los Cullen y pienso descubrirlo. Cueste lo que cueste.
