Saga Forks I
❝ En Forks todo parece normal.
Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad
que necesitábamos.
Pero lo que entre los verdes bosques se esconde
escapa a cualquier raciocinio humano.
¿Y qué puede hacer una chica como yo
frent...
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Rodeo a Jasper con mis brazos, nuestros cuerpos desnudos el uno junto al otro, fundidos como si ambos fuésemos sólo uno. Lo observo fijamente mientras con una mano retiro un mechón de cabello que le adorna la frente. Beso su mejilla con suavidad.
- Me gusta cuando nos dejan terminar -dice él, claramente pensando en la interrupción de Brent en Alaska.
- A mí me gusta siempre -reprocho con un dedo acusador-, terminado o sin terminar.
- Touché -responde con una sonrisa, besando fugazmente mis labios al instante. Acaricia la piel de mi hombro y yo me acomodo en su pecho, ambos mirando al techo envueltos en las sábanas-. ¿Entonces tu madre se encuentra bien? -pregunta.
- Sí. Tendrías que haberle visto la cara al verme. La echaba tanto de menos -suspiro-. Me ha preguntado por ti. Le he dicho que has venido.
- ¿No crees que podría decírselo al padre de Bella? -pregunta mientras juguetea con un mechón de mi pelo enroscándolo entre sus dedos.
- No. -Niego con la cabeza-. Le dije que lo mantuviese en secreto por el bien de Bella. De todos modos el señor Swan apareció en casa, ¿sabes que tienen un rollo? -Él me mira divertido antes de continuar mirando hacia arriba-. No me lo ha querido contar directamente, pero no soy tonta. Después me encontré con Bella... -susurro esto último, sintiendo cómo se tensa bajo mi abrazo.
- Menudo giro de los acontecimientos -musita-. Pensé que tardaría más en descubrir que has vuelto.
- Yo pensaba que no sería tan estúpida como para acercarse a mí después de lo que ocurrió. -Hago una pausa, inspirando con fuerza-. Pensé que no podría controlarme. Le dije cosas horribles para alejarla de mí, Jazz, soy un monstruo sin corazón. -Aprieto los labios en una fina línea.
- Al contrario, mi amor. A pesar de que no te cae bien, lo has hecho para protegerla. Si lo fueses, no te sentirías mal por haber sido cruel. Jamás he conocido a alguien con un corazón tan grande como el tuyo. -Besa mi cabeza mientras yo sonrío feliz.
- Voy a darme una ducha -susurro, poniéndome en pie rápidamente y poniéndome una fina bata por encima.
Emmett y Rose nos matarían si supiesen que lo hemos hecho en su cuarto, y yo me encargaría de pinchar a Em todo lo que pudiese si no fuese porque todavía le guardo respeto a Rosalie. Reprimo una risa antes de salir del cuarto, sintiendo la mirada de Jasper clavada en mi espalda. Esucho un ruido en la cocina, y poco antes de llegar ya comienzo a oler el aroma de Brent. Éste está sentado sobre la isla, sirviéndose un vaso de leche caliente. Arrugo la nariz ante el olor, para después mirar a la luna que refleja su luz entre los cristales. Él sigue mi mirada para luego sonreír de medio lado mientras continúa preparando su cena.
