- Capítulo 7

11.1K 863 121
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegamos a la casa de los Cullen mi boca se abre tanto que estoy segura de que si Alice estuviese mirándome en este justo instante dejaría escapar una dulce carcajada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegamos a la casa de los Cullen mi boca se abre tanto que estoy segura de que si Alice estuviese mirándome en este justo instante dejaría escapar una dulce carcajada. Es cierto que ya he estado en su interior pero las circunstancias no me permitieron prestar atención. Observo el lugar, atónita ante el lujo que me rodea. Veo cristaleras por todas partes, techos altos con corte moderno y un gran patio que da al bosque, el cual rodea toda la propiedad durante varios kilómetros. Una privacidad perfecta para vampiros, supongo. Y debido a que sé lo que son puedo comprender cómo aparecieron en mi casa caminando en medio de la noche sin rastro de agotamiento debido a la caminata. Impresionante.

Alice me guía hasta la entrada, que cruzo ligeramente temerosa.

- Estás asustada.

La voz de Jasper de repente junto a mí me arranca un grito que enseguida callo tapando mi boca con las manos. Se disculpa con la mirada.

- Jasper -lo reprende Alice-. No es la manera adecuada de relajar sus temores.

Jasper frunce el ceño y mira al suelo, claramente arrepentido. Cuando logro reducir el ritmo de mi corazón y respirar hondo sonrío, tratando de restarle importancia. Él lo capta y emite una tímida sonrisa a cambio. Algunos miembros de la familia Cullen asoman desde lo que parece el salón.

- No sabes cuánto me alegra que estés aquí, Malory -dice el doctor Cullen con alivio.

- Es un placer saber que has cambiado de opinión, querida -secunda Esme.

- Supongo que Alice me ha ayudado a pensarlo mejor. -Sonrío lo mejor que puedo para hacerles saber que todo va estupendamente.

- Pero sigues asustada -murmura Jasper.

- Demonios, Jazz, no todos los días estoy en una casa rodeada de vampiros. Todavía necesito... -Busco las palabras exactas y suspiro-. Adaptarme a este nuevo entorno tan poco habitual.

Emmett, que se encontraba tras sus padres adoptivos, viene hacia mí y me abraza, alzándome en volandas y estrujándome.

- Tranquila, M, te protegeremos de todo. Ahora eres parte de la familia.

I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora