- Epílogo

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El tiempo pasa rápido y a la vez lento

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El tiempo pasa rápido y a la vez lento. Ya habría perdido la cuenta de cuánto tiempo llevo siendo vampiro si no fuese por un calendario en el que voy anotando los días. Dos meses y medio en los que Jasper ha conseguido avances bastante rápido. Me alimento de sangre de animales, algo que ha frustrado completamente mi sueño de ser veterinaria, pero con el tiempo dejará de doler. Supongo. Al menos algún día me permitirá poder estar junto a humanos sin tener problemas. Casi no salgo de casa de los Cullen, y siempre que lo hago es de caza o para disfrutar de la soledad de los bosques. Hablo con mi madre todos los días. Todavía piensa que estoy de viaje con Jasper, pero la llamo porque no soporto la idea de no ver su rostro, así que me conformo con verlo en la pantalla cuando hacemos Skype de vez en cuando. Lo más complicado son las lentillas, pues mi ojo de vampiro se encarga de disolverlas velozmente; por suerte duran lo suficiente para terminar la conversación y que no vea su color. A pesar de todo, gracias a mi nueva alimentación parecen haberse oscurecido un poco. Jasper me ha explicado que poco a poco se irán volviendo de un color ámbar rojizo, y más tarde dorado como los suyos.

Miro la fecha en el calendario una vez más. Es el día del baile de graduación, al que Bella y Edward asistirán en unos minutos. Ya casi ha anochecido, y puedo imaginarme a todos nuestros compañeros de clase bailando y pasándolo bien. Me gustaría ir, aunque cuando pienso en la masacre que probablemente causaría las ganas se esfuman.

Unos pasos a mi espalda me indican la llegada de alguien, y la levedad de estos hace que reconozca a Alice. Me giro y cuando entra en el despacho ya estoy mirándola.

- Hola, Alice -sonrío. Le indico que pase con un gesto, y ambas continuamos mi anterior tarea de contemplar el bosque a través de la cristalera.

- ¿No vas a bailar? -pregunta. Yo alzo una ceja, incrédula, antes de mirarla.

- Alice, no hay manera posible de que vaya al baile. Lo sabes. -Me encojo, algo triste todavía.

- Nadie dice que tengas que salir de esta casa para bailar -murmura, y en un abrir y cerrar de ojos se ha marchado y aparecido de nuevo con un vestido en brazos-. Lo he comprado para ti. Jasper te espera abajo, no tardes. -Me guiña un ojo y se marcha.

Observo el vestido con delicadeza, pasando mis dedos sobre él. Es un vestido de color champán, un par de tonos más oscuro que mi nueva y pálida piel. Me lo pongo, acomodando los finos tirantes sobre mis hombros. Es lo suficientemente ajustado para que marque mis curvas, pero a la vez suelto y cómodo. Cae hasta un par de centímetros por debajo de mis rodillas. Me pongo unos tacones negros, que Alice ha colocado convenientemente junto a mis pies, y recojo parte de mi cabello con un broche que hay sobre la mesa. Maldita Alice, lo tenía todo planeado. Contengo una sonrisa y bajo las escaleras en silencio, escuchando con antelación la música de piano que suena. Al llegar al salón encuentro a Jasper vestido con un traje negro, sin corbata ni pajarita, con la camisa blanca abierta en los primeros dos botones. Su cabello rubio está ligeramente peinado hacia atrás, aunque nada lo mantiene en su sitio. Probablemente se recoloque en cada movimiento. Cuando lo alcanzo me toma por la cintura y comenzamos a movernos al ritmo de la música. Paso mis manos sobre su cuello.

- Estás preciosa -susurra contra mi piel. Lo miro y no puedo evitar verme reflejada en sus ojos. Mi piel, ahora perfecta y sin mácula alguna, parece de porcelana. Sí, creo que ahora que soy un vampiro podría definirme así.

- Tú lo estás más -respondo, y cualquier cosa que le diga se queda pequeña a su magnificencia.

Permanecemos pegados sin decir una palabra durante mucho tiempo, disfrutando de la música. Entonces Jasper saca una pequeña caja de su bolsillo. Al abrirla se descubre un hermoso colgante de oro blanco con una lágrima de diamante. Lo acaricio con delicadeza, casi temiendo tocarlo. Me mira a los ojos, acariciando mi mejilla, y las palabras que salen de sus labios me dejan sin aliento.

- Cásate conmigo.

Y hasta aquí por hoy, mis queridos

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Y hasta aquí por hoy, mis queridos. Por fin tenéis un final de la primera parte. El viernes retomaré las publicaciones con la segunda parte. De aquí al viernes lo que publique serán edits o cosas similares, pero prometo que ese día tendréis el primer capítulo. Espero que os haya gustado este book y por favor, dejadme todas las opiniones que tengáis por aquí. Me gusta saber qué es lo que pensáis. Os adoro, y os llevo muy dentro, creedme. Besos.

I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora