Saga Forks I
❝ En Forks todo parece normal.
Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad
que necesitábamos.
Pero lo que entre los verdes bosques se esconde
escapa a cualquier raciocinio humano.
¿Y qué puede hacer una chica como yo
frent...
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Al poco de amanecer, tras llegar de nuevo a casa de los Cullen, la luz en mi móvil me indica que he recibido una notificación. Se trata de mi madre, un mensaje de voz, así que lo activo con los labios apretados en una fina línea. Hace mucho que no nos vemos, aunque hablemos un poco todos los días.
Hola, cielo, siento molestarte, sólo quería decirte que te echo de menos. Hace seis meses que no te abrazo, que no te beso la cabeza o que no vemos películas juntas. Espero que estéis pasando unas buenas vacaciones, de verdad, pero vuelve pronto. Por favor.
Tengo que reprimirme para no estrujar el teléfono entre mis manos y lo dejo en el escritorio del despacho de Jasper. Noto su presencia antes de que diga una palabra, y su influencia para relajarme es verdaderamente de agradecer en estos instantes.
- Tranquila. Volverás a verla antes de lo que piensas -me dice mientras pasa un brazo por mi hombro. Ambos miramos por la gran cristalera al bosque; todavía no hemos hablado de la conversación de anoche, y aunque no quiera estoy provocando una tensión que no me gusta. Solo quiero olvidarme de los celos, pero todo es tan intenso ahora que soy un vampiro.
- ¿Edward sigue torturándose? O lo que es mejor, culpándome -murmuro esto último, consciente de que por el solo hecho de ser yo Edward recarga todo el peso de lo sucedido en mí. En primer lugar, si no se hubiese hecho la maldita fiesta que ni Bella quería nada habría pasado.
- En cuanto a eso... -comienza a decir-. Nos vamos.
- ¿Qué? -pregunto, confusa. Me giro para enfrentar su ceño fruncido.
- Edward ha ido a hablar con Bella. Va a dejarla. Y nosotros nos iremos de Forks. -Sus palabras suenan duras, como si le costase pronunciarlas-. Cree que si no estamos aquí ella no correrá peligro.
- En el momento en que descubres este mundo no vuelves a estar a salvo. -Sé que mis palabras le duelen pero no he podido detener mi lengua. Aprieto los puños-. Y Edward es imbécil. Lo único que hará será destrozarla.
- Lo superará... -comienza él-. Encontrará a alguien que la quiera y con quien estar a salvo.
- Puede que lo supere, pero nunca lo olvidará. -Lo miro fijamente a los ojos, y veo reflejado en ellos mi rostro. Me pregunto qué verá cuando me mira-. Yo nunca te olvidaría a ti.
