- Capítulo 12

8.5K 682 114
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Recojo mi cabello en un moño en lo alto del cogote y me pongo una sudadera gruesa por encima de la camiseta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Recojo mi cabello en un moño en lo alto del cogote y me pongo una sudadera gruesa por encima de la camiseta. No contenta con ello me enfundo en un abrigo que me permita evitar la posible lluvia. Miro a través de la ventana, donde veo cómo comienza a arremolinarse la tormenta. Me estremezco, en parte de emoción pero también al imaginarme el frío que debe de hacer fuera. Bajo las escaleras, mis zapatillas resonando contra los escalones, y una madre preocupada me espera al final de estos. Sonrío y me antepongo a lo que va a decir.

- Mamá, no me va a caer un rayo encima. -La abrazo, quizás con demasiada fuerza, algo que no puedo evitar.

- Lo sé, es solo que con esta tormenta... -Hace una pausa, suspirando-. Podrías coger un resfriado.

- Estaré bien, mamá -sonrío. Nos soltamos al tiempo que suena el timbre.

Abro la puerta, encontrando a un Jasper muy atractivo. Lleva el cabello más revuelto que de costumbre, con una gorra de color azul oscuro. Una camiseta blanca con las mangas del mismo color que la gorra marca sus músculos, y unos pantalones oscuros rematan el conjunto. Puedo sentir cómo mi madre lo observa sobre mi hombro, analizándolo, y contengo una risa. Si no fuese mi madre podría pensar que intentaría ligárselo.

- Señora Fox... -comienza a decir él.

- Llámame Anne, por favor -pide mi madre. Él asiente, tan caballeroso y encantador como siempre.

- Anne, le prometo que la traeré sana y salva.

Mi madre aprieta los labios en una fina sonrisa y me empuja hacia la puerta.

- Ve, ve. -Me indica.

Se despide de nosotros con la mano y cierra la puerta. Me aseguro de llevar las llaves y el móvil en los bolsillos y beso a Jasper en los labios. Él me agarra por la cintura, intensificando el beso durante unos segundos. Se separa de mí, dejándome con ganas de más, y entra en el Jeep de Emmett, el cual está al volante. Enrojezco enseguida, pues no había sido consciente de que teníamos compañía. Me subo en el asiento de atrás, y el viento que entra por las ventanillas me despeina ligeramente el moño.

- Hola, M -dice Emmett-. ¿Lista para el mejor partido de béisbol que hayas visto en tu vida? -pregunta.

Trato de hacerme oír, ya que conduce tan rápido que el viento suena atronador. ¿Quién juega al béisbol al aire libre durante una tormenta?

I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora