Saga Forks I
❝ En Forks todo parece normal.
Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad
que necesitábamos.
Pero lo que entre los verdes bosques se esconde
escapa a cualquier raciocinio humano.
¿Y qué puede hacer una chica como yo
frent...
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Empujo el carro que contiene la compra sin esfuerzo, avanzando por los pasillos y comprobando a cada tanto la lista que ha hecho mi madre. Ya no recordaba lo que es hacer la compra, alimentarme de comida humana ya no es una opción. De hecho, el sólo hecho de intentarlo para que Anne no sospeche nada es repugnante. Pienso en el día de ayer y en lo caótico de mis sentimientos ahora mismo. El olor que había en mi casa también estaba en la de Bella. Edward nos pidió que fuésemos con él a su casa para hablar sobre lo ocurrido, pero yo no pude así que Brent ha hecho de intermediario. Sé que tendré que verles, es algo que no puedo esquivar toda la vida; simplemente era el primer día en Forks desde hace dos meses y no me vi capaz de soportarlo. Pero ahora sé que tendremos que trabajar juntos, pues fuese quien fuese el vampiro desconocido no sólo estaba de paso. Y a pesar de que Alice, por lo que parece, ha tenido vigiladas las decisiones de Victoria y no ha visto nada, yo no puedo evitar estremecerme con la sola idea de que la nómada pelirroja vaya a por Bella. Y puede que a por mí. Maldigo en voz baja; debería haberla matado cuando la tuve entre mis manos.
- Malory. -Una voz muy conocida me hace darme la vuelta antes de llegar al coche. Me giro, con ambas bolsas en mis brazos, y sonrío ampliamente.
- Rose -suspiro. Dejo las bolsas a mis pies y permito que me envuelva entre sus brazos con fuerza. Se separa y me mira.
- Menudo cambio de look -indica, risueña. Aunque todo en ella la hace parecer incómoda, probablemente porque no hemos hablado desde mi desastre nupcial. Todos intentaron llamarme, Carlisle y Rosalie incluso venir a verme, pero ni Brent ni yo lo permitimos.
- Hace tiempo que quería hacerlo -explico con una sonrisa-. Aunque quizás no haya sido la mejor idea no ir a la peluquería.
Ella, que parece haberse dado cuenta desde el primer momento, hace un gesto con la mano restándole importancia.
- Te sienta increíble, Mal, lo has hecho genial. -Sonríe y mira las bolsas-. ¿Tienes prisa? Si quieres puedes venir un rato a casa. Los demás te echan mucho de menos. -Hago una mueca en respuesta-. Alice y Jasper no estarán. -Sus palabras, lejos de tranquilizarme, son como un puñal en mi pecho-. No, tranquila, yo... Han salido a cazar con Edward. Nos turnamos para poder vigilar a Bella, también con los Quileute. No es algo de mi agrado, pero supongo que debemos emprender otra misión de protección con la humana. Como siempre.
