Saga Forks I
❝ En Forks todo parece normal.
Escogí este lugar porque podía brindarnos la tranquilidad
que necesitábamos.
Pero lo que entre los verdes bosques se esconde
escapa a cualquier raciocinio humano.
¿Y qué puede hacer una chica como yo
frent...
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Miro a lo alto, a donde deben de estar escondiéndose Edward y Bella. Alice ha dicho que no falta mucho para que los neófitos lleguen así que todos esperan en el claro a que comience la acción. Yo estoy un poco más alejada, sentada entre los árboles; necesito despejarme un poco antes de lo que podría ser el último día de mi vida. Los pasos relajados de Brent me anuncian su llegada antes de que se deje caer junto a mí.
- ¿Por qué no te quedas alejada de la acción hoy? -pregunta una vez más. Resoplo, moviendo ligeramente mi flequillo, que ya ha crecido un poco y roza cerca de mis ojos.
- Se lo he dicho a Jasper y te lo digo a ti, Brent. No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que todos arriesgaréis vuestra vida ahí fuera. Lucharé. Me viste luchar contra Jazz. Puedo hacerlo.
- Técnicamente -comienza a decir socarronamente-, la distracción que usaste con él no te funcionaría con cualquier neófito. -Suelta una carcajada y yo golpeo su hombro entre risas.
- Yo me valgo de cualquier arma que está a mi alcance -indico altivamente-. Como si tú no fueses a distraerte con algo así.
- Tú me distraes -susurra de repente junto a mi rostro, intenso. Trago saliva- Brent, yo... -comienzo.
- Podríamos morir en unas horas, minutos quizás -replica apresuradamente, como si temiese que fuesen a interrumpirnos en cualquier momento-. No quiero morir sin haber besado tus labios. -Su respiración es agitada, enviando descargas de calor una y otra vez a mi rostro.
- Brent, sabes que Jasper y yo... -comienzo a decir, angustiada por esta situación que me tiene entre la espada y la pared.
- Te lo suplico, Malory. Sólo un beso. No necesito que sientas lo que yo, sólo... Un beso. Por si muriésemos.
Maldigo en voz baja por lo que voy a hacer antes de asentir levemente con mi cabeza. Aguardo mientras el lobo se acerca más todavía a mí y sujeta mi nuca con firmeza mientras cubre mis labios con los suyos. Al principio es un movimiento lento, su aliento y piel enviando espasmos ardientes por todo mi organismo. La intensidad sube hasta que me aparto de un leve empujón. Si necesitase respirar ahora mismo estaría boqueando. Brent sonríe de medio lado.
