- Capítulo 10

9.4K 728 213
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jasper camina en silencio por el bosque, habiéndose negado a decirme a dónde nos dirigimos y con la bolsa de mi comida para llevar en la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jasper camina en silencio por el bosque, habiéndose negado a decirme a dónde nos dirigimos y con la bolsa de mi comida para llevar en la mano. A pesar de mis intentos por cargarla yo él se ha negado.

- Llevas mucho tiempo callada -dice, soltando en palabras lo que su expresión incómoda ha pretendido todo el camino.

- Lo sé, simplemente... Estoy pensando -respondo con la mirada perdida. Todavía sigo dándole vueltas al hecho de que Jasper es eterno y yo no, que en algún momento de su larga vida me olvidará por completo.

- Estás triste, ¿por qué piensas en cosas tristes?

Sin dejar de caminar nos miramos. Suspiro. Debo asumir que nunca podré ocultarle a Jasper cómo me siento, por mucho que lo intente. Es como pretender hacer algo frente a alguien y que no te vea.

- No te preocupes, Jazz, de verdad. No es algo de lo que haya necesidad de hablar. -Hago una pausa mientras esquivo una gruesa raíz que brota del suelo-. ¿Cuántos años tienes? -pregunto de repente, descolocándolo por completo. Puede que yo no tenga poderes, pero sí sé interpretar muy bien sus reacciones. Digamos que siempre he sido experta en ponerme en la piel de los demás.

- Yo soy el más antiguo de los Cullen; a excepción de Carlisle, claro -responde.

- ¿Que tiene... ? -Mi curiosidad sale a relucir enseguida, y de repente parezco una niña pequeña escuchando los cuentos de su abuelo.

- Hace trescientos cuarenta y cuatro años que fue convertido, y tenía veintitrés.

- Guau -me limito a responder, provocándole una dulce risa. Resulta música para mis oídos-. Y tú...

- Yo tengo bastantes menos. Ciento cuarenta y cuatro. -Abro los ojos de par en par, impactada ante la cifra-. Tenía diecinueve cuando ocurrió. -Estoy a punto de decir algo cuando me interrumpe-. Ya hemos llegado.

Miro al frente, maravillada ante las hermosas vistas que se extienden frente a mis ojos. Un claro abre paso a un riachuelo y un césped mullido bajo nuestros pies. Jasper toma mi mentón con una mano y me besa en los labios fugazmente. Tras sonreír ampliamente lo sujeto por la nuca, reanudando el beso de forma apasionada.

I Equinoccio · 𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora