🔻Islas del Sur🔺

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Los 12 reyes de las islas del sur iban discutiendo dentro del carruaje. ¿Porque? Bueno, el problema era quien le diría al principe Hans que de ahora en adelante asistiría a una academia. La academia Disworks.

—Agh vamos hermanos, alguien le tiene que decir a Hans—dijo el hermano de mayor.

y ¿porque no tú?—se cruza de brazos—no se supone que eres el mayor—el quinto de los hermanos siempre retaba a su hermano mayor.

que sea el mayor no significa que toda la responsabilidad cae en mí, TODOS somos hermanos mayores de Hans.

—tengo una idea—dijo el segundo rey atrayendo la atención de sus hermanos.

—¿cual?—preguntaron al unísono todos.

Hans suele pasear mucho por todos los reinos, así que, dependiendo del reino en el que esté, es quien le dirá.

—pero ¿como sabes que no estará en Disworks o en algún otro reino capital?—cuestionó el penúltimo de los reyes.

sencillo, Hans suele darle la bienvenida a uno de nosotros cuando regresamos, además de que le he dicho que cuando tengamos una reunión deberá de estar en alguna de las 12 islas, por si algún día llegará a pasar algo.

—entonces que así sea—el mayor volvió a tomar el control de la conversación—en el reino en el que este, será quien le diga y me enviara una carta con el dinero correspondiente y un aviso de que Hans esta con él ¿quedó claro?—todos asintieron y después se callaron, esperando a llegar a su reino y rogando porque Hans no se encontrará en el.

El viaje era un poco más tardado debido a la lejanía con Disworks, tomaba 3 días llegar de sus reinos al lugar donde era la reunión y viceversa. Así que, cuando los reyes lograron pisar sus tierras, la primera pregunta que hicieron fue ¿el principe Hans se encuentra en el Castillo? Para 11 de los reyes la respuesta fue negativa, pero para el segundo de ellos, la respuesta fue un "sí, gusta que lo mande llamar" a lo que él rey asintió y se preparó para darle la noticia a su hermanito.

Harry, al fin llegas—el chico pelirrojo recibió a su hermano mayor con un abrazo, el cual Harry correspondió.

si, la reunión tardó un poco más de lo esperado, Hans, necesitamos hablar—por un momento los ojos de Hans se aguaron—¿que sucede? ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?—el rey se preocupó.

no quería hacerlo en verdad, fue solo un pequeño conflicto, lo lamento tanto Harry—algunas lágrimas invadieron los ojos del príncipe.

no entiendo ¿que conflicto?¿con quien? ¿Que hiciste?.

—¿n...no lo sabes?.

—Hans—Harry tomo por los hombros a su pequeño hermano—dime ¿que paso?.

—e...estaba en Overland cu...cu...cu...cuando...me robaron.

—¿¡QUE!? ¿Te hicieron algo? ¿Que te quitaron?—a Harry se le partió el alma al escuchar lo que le había pasado a su hermano menor y el hecho de que el no se hubiera enterado hasta ahora, lo mataba.

s...solo me quitaron unas monedas y mi saco.

—pero, ¿no te paso nada
más?.

—no—el príncipe tenía los ojos rojos y su mirada hacia abajo, como si hubiera sido su culpa que lo asaltaran.

Su hermano al ver esto, lo abrazó y le dedicó palabras que lo tranquilizaron, no podía creer que Hans tuviera que pasar por eso, "no otra vez" pensó el mayor, no se perdonaría jamás si algo le volvía a pasar al pequeño Hans, él se volvió su prioridad desde que sus padres murieron, jamás dejaría que nada ni nadie lo lastimara, no de nuevo.

tranquilo, tranquilo, no paso nada grave ¿cierto?—el menor asintió—entonces no hay nada porque preocuparse, no fue tú culpa—rompió el abrazo—pero... no es de eso de lo que quería hablarte.

—¿no?—el mayor negó con la cabeza y guió a su hermano a su despacho, necesitaba que nadie escuchara la conversación—entonces...
dime.

—suspiró—no hay forma fácil de decir esto Hans, pero-tomo una bocanada de aire—deberás asistir a una academia situada en Disworks, no podrás salir de ahí, durante todo un año.

los ojos del príncipes se abrieron como platos y tardó unos segundos en procesar la información—¿porque?—fue la única pregunta que pudo formular.

estarás más seguro allá y aprenderás cosas nuevas, vas a convivir con personas de tu edad, será divertido, incluso puede que regreses con una chica—trato de alentarlo.

—¿¿chica?? Acaso ¿crees que siquiera una persona se atrevería a estar conmigo? No soy normal y lo sabes—comenzó a negar rápidamente con la cabeza—no pienso asistir.

—Hans, dale una oportunidad, puede que termine
gustándote.

—¿¿gustarme?? No, no lo creo Harry, no quiero ir y no puedes obligarme o... espera...acaso... acaso ¿tú también me odias?.

—¿¡QUE!? Por supuesto que no, sabes que eso no es cierto.

—No te culpo, yo tampoco querría lidiar con una persona como yo—de nuevo las lágrimas salían.

HANS, NO ES VERDAD, TE QUIERO, TE QUIERO MUCHO, ERES MI HERMANITO Y NO PERMITIRÉ QUE DIGAS ESAS COSAS HORRIBLES SOBRE TI MISMO—el rey también estaba apunto de soltarse a llorar.

entonces no me lleves, no dejes que lo hagan, por favor.

La cara de sufrimiento y piedad de Hans hizo que el rey no pudiera contener más lágrimas, se acercó a su hermano y besó su frente, con lo que estaba a punto de decir, sabía que el pelirrojo no lo perdonaría nunca.

lo siento, pero es por tu bien, no quiero que te vuelvan a hacer daño.

—y ¿crees que enviándome allá dejarán de hacerlo? ME VAN A COMER VIVO TODOS ESOS CRITICONES.

—deberás mantener en secreto...ese...problema... le diré al director que te cuide, que no deje que nadie te diga ni haga nada, yo sé lo diré, no le diré el porqué, mentiré si eso te hace sentir mejor, pero necesito que le tengas la confianza de decirle cualquier cosa que te suceda a Pitch, el director, ¿de acuerdo?—Harry abrazo a Hans—no pienses que lo hago porque te odio y te quiero lejos, porque no lo hago por eso, mis motivos son que necesito que seas sociable, que conozcas cosas diferentes, que disfrutes de la vida mucho más de lo que tus hermanos y yo pudimos, necesito que aprendas a esconder lo que te hace diferente, no es malo, pero, como dices, las personas lo toman de risa o burla, porque no conocen lo que hay detrás, harás amigos que te acepten por cómo eres y aprenderás que esas personas valen mucho más que todo el oro de Disney y Dreamworks juntos—el mayor le dedicó una tierna y sincera sonrisa a su hermano menor.

Los segundos de silencio en el despacho se le hicieron eternos al rey, sabía que Hans jamás aceptaría, tendría que obligarlo y eso le dolería más.

¿cuando me voy?—el rey sonrió enormemente.

en una semana, aún necesito enviarle la carta al director y a tus hermanos avisándoles que has aceptado, ya no quiero que salgas de la isla, pasaremos esta última semana juntos hermanito ¿de acuerdo?—Hans asintió con una ligera sonrisa ladina en sus labios, su hermano besó de nuevo su frente y salió del despacho
feliz.

Hans solo pensaba en una cosa, en la voz, esa voz en su cabeza que le dijo que aceptara, que algo bueno saldría de todo esto y que muy pronto podría poner en marcha el plan. El plan para ser rey, para obtener el trono que le fue arrebatado, por culpa del destino, del destino cruel que le había tocado vivir.

Solo por su reino

Por mi reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora