✉️Segunda carta✉️

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Anna
No debía seguir a mi hermana, no me importaba lo que hiciera o dejara de hacer, pero algo en mi interior me hizo hacerlo, algo muy dentro de mi tomó el control de mi cuerpo y camino silenciosa detrás de Elsa. Todo parecía normal hasta que escuche su conversación con el director de la academia, al principio Elsa se veía segura de sí misma, pero conforme la conversación avanzaba ella se veía más insegura y frágil, algo increíble en ella, no sabía porque, no entendía nada, hasta que...

no, me refería a su hermana Diana, la ilegítima reina de Arendelle, ¿la recuerda? Su gemela.

Esas palabras quedaron en mi cabeza, ¿una hermana llamada Diana? ¿Gemela de Elsa? Pero ¿como? ¿porque? ¿cuando? Al principio no podía creerlo, todo se me hacía imposible, incluso llegue a pensar que podía ser una simple broma de Elsa o incluso del director, pero la reacción de ambos me dio la respuesta, hablaban muy enserio.

Y fue entonces que las piezas en mi cabeza se comenzaron a unir, la carta que hace unas semanas me había llegado, la envío Pitch, el nombre completo de Elsa, Diana Elizabeth de Arendelle, mis padres ya le llamaban Elsa desde que tengo memoria, el problema es que al principio a ella parecía no gustarle, aún creo que sigue teniendo conflicto con ese apodo, pero parece dejar de tomarle importancia, ya que todos la llaman de esa manera. Pero aunque algunas dudas en mi cabeza se comenzaron a aclarar, más incógnitas se generaron, ¿Quien era Diana? ¿Que le paso? ¿Porque yo no sabía que Elsa tenía una gemela?

Mavis
No sabía que era lo que acababa de pasar, pero ¿Porque tuve que escuchar eso? ¿Porque yo? ¿Porque a mi?

Me senté sobre el colchón y abracé mis piernas en busca de aferrarme a algo, al parecer hay más secretos que oculta esta academia y todos sus estudiantes, Elsa parece una chica fuerte e inquebrantable, pero por primera vez la vi débil, apuntó de quebrarse, por un simple nombre, Diana, su supuesta gemela, lo cual era raro, rememorando desde que conozco los reinos capitales y sus gobernantes, en el reino Arendelle siempre han sido el rey Agnar, la reina Iduna y las princesas Elsa la mayor y Anna, nunca se ha mencionado una tercera y menos gemela.

Suspiré fuertemente y cerré los ojos, esto era demasiado, las cosas no encajaban y eso me preocupaba aún más, por un segundo por mi cabeza paso el recuerdo de la carta bajo mi cama, recuerdo que cuando era niña tenía miedo del monstruo bajo mi cama, ahora le tenía miedo a la carta bajo mi cama, mismo concepto solo que ahora hecho realidad.

Jack
Cerré la puerta de mi habitación, después de lo que escuche y vi no creo poder ver de la misma manera a Elsa, primero su amor secreto y ahora hermana secreta ¿que está pasando? ¿Creí ser el único escondiendo algo? Pero parece que todos tenemos algo que esconder, algo que nos hace no poder dormir por las noches, algo que nos preocupa y que nadie debe llegar a saber, la princesa Diana, hermana gemela de Elsa, ¿Porque no la conozco? ¿Acaso la esconden? ¿En donde está? ¿El reino de Arendelle sabe de su existencia? Agh detesto las preguntas sin respuesta, la confusión en mi cabeza me hace desesperarme pero increíblemente me da una idea, no soy el único que recibió una carta amenazadora, Elsa igual lo hizo por eso se quería ir, puede que los demás también, estaban muy inquietos ese día de contar un secreto, la idea de Merida, de seguro ella quería averiguar si alguien de ellos la había enviado y eso sin contar que aún no había conseguido que Mavis me contara el problema con el reino de Disworks, ni una sola pista pude sacarla a esa chica, parece ser más lista de lo que pensaba, todos lo eran. Las cosas se complicaban y eso me hacía sentir aún más interesado en los secretos de cada reino capital, pero no iba a poder obtener nada, por supuesto que ninguno iba a soltar la lengua así como así, pero tenía un plan, uno que podía resultar perjudicial para mi, pero si lo hacía con cuidado todo resultaría bien y obtendría información a cambio de información.

Narrador omnisciente

Al día siguiente del incidente con la princesa Elsa, era fin de semana, esos días no tenían clases por lo que podían hacer lo que quisieran, podían ir a cualquier lado de la academia sin la preocupación de llegar tarde a un salón, muchos estudiantes esos dos días de descanso la pasaban en sus habitaciones con sus amigos o a veces solos, muy pocos eran los que ocupaban esos días para hacer deberes, pero claro que había excepciones.

Un fin de semana normal, o al menos eso parecía, una pequeña carta se deslizó debajo de las puertas de todos los príncipes y princesas de los reinos capitales, de nuevo una solo con su nombre, eso los alarmó, no querían abrirla, sería otra tortura leer lo que contenía, pero tuvieron que armarse de valor y abrirla, ellos no lo sabían pero todas contenían el mismo escrito.

" Te espero en el túnel secreto, ese que no sabías que existía, ese que cubriste para ocultar lo que en realidad eres, tenemos algo pendiente, hora de siempre, ah y no olvides llevar la primera carta contigo"

Todos se paralizaron, demasiadas emociones en muy pocos días, las cosas se ponían más tensas y todos sin duda alguna temían por lo que pudiera llegar a pasar esa noche.

Por mi reino

Uhh los tengo en suspenso, je lo sé soy mala pero pronto descubrirán los secretos, vamos por partes, recuerden que ellos aún no confían en nadie.

Por mi reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora