🤫Verdad Arendelle 🤫

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El día en el que las princesas Elisabeth y Diana de Arendelle nacieron, fue el día más feliz en el reino, sus padres estaban felices sus dos pequeñas princesas, sus dos amores más grandes abrían sus ojos por primera vez, ambas tan idénticas que era casi imposible diferenciarlas de no ser por la peculiar marca de nacimiento en sus brazos, ambos reyes decidieron que la princesa del lunar en el brazo izquierdo sería Diana, la mayor, la primogénita por 15 segundos, mientras que la pequeña con marca de lado derecho sería Elisabeth sería la segunda, la menor.

Ambas crecieron juntas, pero a pesar de ser idénticas, los reyes querían dejar en claro que Diana sería la sucesora al trono, pensaron que si desde pequeñas ambas aprendían a quererse pero respetando su diferencia de edad sería más fácil que de grandes se llevaran mejor, lo que no esperaron fue que Diana recibiera más atención, la chica favorita del castillo.

Diana se caracterizaba por ser más intrépida y abierta, era más juguetona y menos paciente e intranquila, mientras que Elisabeth siempre fue más reservada, callada, un poco tímida; tal vez fue porque sus padres las educaron de esa manera o porque Diana sabía que sería reina pero ambas se comportaban diferente, al principio Diana pasaba todo el día a lado de su hermana, jugando, saliendo a pasear, todo lo hacían juntas, pero al cumplir los 5 años de edad, la forma de tratar a su hermana cambió.

Diana comenzó a alejarse de Elisabeth, la dejaba de lado y se concentraba mejor en sí misma, esa diferencia de 15 segundos de edad entre ella y Elisabeth comenzaba hacer estragos entre ambas, Diana se comenzó a acostumbrar a ser el centro de atención de todos y tomó un gusto por dejarle en claro a su hermana su posición de princesa, mientras que ella ya se consideraba reina de Arendelle.

La mayoría del tiempo Diana se la pasaba paseando por el castillo, le gustaba dar órdenes a todos los sirvientes, con su cara de ángel y sonrisa adorable todos le cumplían sus caprichos y a ella le gustaba, con sus padres ella siempre era dulce y amable, pedía todo por favor y decía gracias, siempre y cuando los reyes estuvieran presentes, pero cuando estaba con su hermana, la trataba como su sirvienta personal, siempre le pedía de todo y cuando la pequeña Elisabeth se negaba a cumplirlo Diana berreaba y la acusaba causando el odio de la menor por la mayor, pero Elisabeth entendía que no podía hacer nada su hermana era mayor y la consentida de todo y todos, por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en su cuarto o en el cuarto de sus padres, cuidando de la tercera princesa del reino de Arendelle, la princesa Anna, Elisabeth no le tenía ningún rencor a la más pequeña del reino, la quería y esperaba que cuando Anna creciera ella fuera la única persona que la quisiera en verdad.

Seis años, el sexto cumpleaños de las princesas gemelas llegó y con ello la celebración, los reyes no eran mucho de presentar a sus hijas al pueblo, se reservaban hasta que cumplieran 10 años, una pequeña tradición en la familia Arendelle, pero definitivamente todos dentro del castillo celebrarían el cumpleaños de Elsa y Diana, todas las decoraciones fueron a gusto de la mayor, la menor no tenía mucha voz y no le importaba celebrar otro año a lado de su hermana; las cosas pasaron normal, jugaron juegos divertidos elegidos por Diana, comieron pastel, siguieron jugando y se divirtieron por un rato olvidándose de las diferencias, al menos por parte de los reyes, pero Diana al darse cuenta de eso se enojó, no le gustó que le prestaran igual atención a Elsa, ella no era su igual, por ello desde que pudo hablar y tener razón de conciencia llamó Elsa a su hermana, sus padres pensaron que era de cariño pero en realidad Diana le confesó que le decía de esa manera porque no merecía ser llamada Elisabeth, envidiaba su nombre.

Esa misma noche la princesa Diana se levantó y caminó hasta la cama de su hermana Elsa, ambas compartían habitación según sus padres para generar un vínculo entre ambas, pero eso las separaba más.

Por mi reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora