El reino de Corona no siempre fue un reino lleno de luz y alegría, muchos años atrás el reino sufrió y pereció por una guerra interna, era época de escasez y el dinero faltaba dentro de muchas familias del reino, el ese entonces rey Alejandro de 24 años junto a su esposa Catalina de 22 esperaban un bebé, la reina tenía 7 meses de embarazo, pero no parecía el mejor momento para traer al mundo a una princesa, los problemas del reino eran graves, muchas personas de Corona no tenían dinero para alimentarse ni sobrevivir, el invierno se avecinaba y como siempre Corona sufría mucho debido a que su pueblo no estaba acostumbrado al frío.
El rey Alejandro maldecía a las personas que habían hecho de su reino una miseria, para ser más claros, varias personas del centro de Disworks se hicieron pasar por pueblerinos de Corona, incluso varios de los soldados y sirvientes del reino fueron partícipes, el plan era simple, durante 3 años se hicieron pasar por personas del reino para ganar confianza y privilegios, hasta hace unos días en donde se revelaron cómo los malnacidos que eran y robaron oro, diamantes y muchas joyas de todas partes del reino y regresaron a sus hogares con las manos llenas, Corona no podía hacer nada, sus tropas no podían entrar a Disworks así nadamas, su palabra como rey no valía en el centro lo que los hacía a todos esos malditos inmunes a cualquier represalia por sus actos. Así Corona quedó pobre, expuesta y económicamente mal, el rey se tuvo que tragar su orgullo y pedir dinero prestado a los demás reinos capitales, en verdad necesitaba restablecer la economía al menos hasta que el invierno pasara y pudiera pensar en algo más, se sentía tan débil teniendo que escribir una carta a los reinos, ningún rey lo había hecho desde hace 30 años, el sería el primero en pedir un préstamo y eso lo ponía en una posición muy comprometedora.
Su esposa siempre estuvo a lado de él, apoyándolo y tratando de hacer que su ánimo mejorara, lo hacía recordar que debían ser fuertes por Corona y por la futura princesa del reino, todo lo hacían por su hija.
Pero el pueblo parecía muy descontento, los reyes no parecían hacer nada ante las condiciones en las que el pueblo se encontraba, creían que sus reyes los abandonarían en el crudo invierno a su suerte, varios opinaban lo contrario, tenían toda su fe puesta en el rey solo debían darles tiempo de reaccionar y actuar, pero esa contrariedad entre los habitantes los llevó a peleas que se convirtieron en revueltas, horribles masacres dentro del reino, eran los Protestantes contra los Guerreros, estos últimos del lado de la realeza, entre ellos se encontraba Manel, un guardia del castillo muy leal y el más cercano al rey, este honorable hombre no solo se encargaba de cuidar de sus altezas si no también de su pequeño hijo de 1 año, su esposa tuvo un parto difícil lo que la llevó a la muerte, pero días antes de partir había pensado en un nombre para su pequeño, Kristoff era el nombre que su esposa había escogido y decidió honrar su memoria poniéndole al rubio así, de esa manera lo hacía sentir más cerca de su difunta esposa, ambos reyes conocían la vida de Manel, desde muy joven había entrado a la guardia del reino y se había ganado la confianza de Alejandro y más aún cuando se dio cuenta de que él no era parte del grupo de ladrones que habían saqueado a su reino.
Los Protestantes habían tomado parte del reino y se acercaban cada vez más rápido al castillo, los reyes temieron por su vida pero todos los guerreros juraron lealtad y si tenían que dar su vida por ellos, lo harían, Manel tenía miedo, sabía que el más mínimo error y su hijo quedaría huérfano, pero Alejandro entendía la situación estaba dando su vida por la causa, por su familia y decidió pagarle de la misma manera, le prometió que si algo le llegaba a pasar él se ocuparía de su hijo, lo cuidaría y recibiría la mejor de las vidas, Manel agradeció a su rey por tal promesa, pero esperaba no morir en la revuelta, desafortunadamente el destino tenía otros planes.
3 meses después el reino se recuperaba muy lentamente, los Guerreros habían ganado y los pocos Protestantes que sobrevivieron se rindieron, hasta entonces el rey pudo compartir el dinero recibido por los demás reinos capitales con el pueblo y no todos perecieron ante el invierno, su pequeña Rapunzel había nacido y tal como prometió Kristoff era parte del reino, Manel había muerto de una bala en el pecho defendiendo a sus reyes y por ello Alejandro decidió nombrar a Kristoff como segundo hijo real, cumpliría su promesa y le daría la mejor de las vidas al rubio, pero no podía decir que era hijo de un guardia al que le hizo una promesa, eso traería el resentimiento de los demás y muy probablemente él despreció hacia el pequeño por el pueblo, por lo que decidió engañar al reino y decir que Kristoff tenía su sangre.
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Por mi reino
Fanfiction7 reinos, 10 futuros herederos al trono, una academia y muchos secretos. Los futuros príncipes y princesas se verán obligados a asistir a la academia más prestigiosa, Disworks, donde no hay rivalidades ni favoritos; donde las apariencias pueden eng...