Por mi reino

▪️Nuevo plan▪️

Varios días han pasado desde que nuestros protagonistas decidieron iniciar de cero y tratar de conocerse otra vez, sin roces, ni pleitos, lo cual les a servido bastante, hasta ahora no hay información relevante para dar tan solo se han estado conociendo, sus pasatiempos, su reino, en fin, cosas sin importancia.

Su actitud cambió, tal vez sus palabras sarcásticas y miradas no, pero definitivamente Pitch había estado observando que sus estudiantes se comenzaban a tolerar, cosa que no le gustaba, el quería destruir a los hijos de los reyes de cada uno de los reinos capitales, quería que todos supieran lo malditos que pueden llegar a ser por una corona, quería revelar al mundo en lo que se puede convertir una persona por un poco de poder, si los había traído a su academia era para destruirlos no para que entre ellos se hicieran más fuertes, no permitiría a su plan desmoronarse, debía actuar ya, desafortunadamente no había de otra, debía separarlos, hacer que se pelearan resultaba un plan efectivo, podría llegar a separarlos haciendo que crean que sus secretos fueron descubiertos, que los más aterradores y siniestros secretos podrían ser revelados por quien menos creerían, ellos mismos se iban a destruir y el estaría allí para verlo.

Ya había ideado un buen plan, pero antes de que cualquier otra cosa sucediera iba a ver que tan amenazante tendría que ser lo que haría, en pocas palabras que tanto los chicos habían mejorado su relación, para ello pidió a la maestra de español, Bella, que les pusiera un trabajo que tuvieran que hacer en parejas, pero que dejara que ellos eligieran a su compañero y se quedo perplejo ante el orden en el que quedaron los chicos.

Mérida con Eugene

Rapunzel con Hans

Anna con Kristoff

Elsa con Mavis

Jack con Hiccup

Se podría decir que eso hacia un avance en sus reuniones todas las noches antes de dormir de los chicos, ahora se conocían un poco más y ya tenían la confianza de convivir y salir de su zona de confort.

Pero Pitch se asusto al ver esa reacción, como podía ser que hace unos días se odiaran a muerte y de repente todos son amigos y se llevan bien, no, eso debía cambiar, el pelinegro tomo 10 hojas de papel blanco, una pluma y tinta roja, comenzó a escribir con palabras poco amables y con todo el odio en su corazón lo que siempre había querido decirles, al terminar cada una de sus cartas las doblo por la mitad y las metió en un sobre color blanco, no puso remitente, tan solo el nombre de a quien iba dirigida cada carta y las acomodo en medio de todas las demás cartas que los padres de los estudiantes, incluidos los reyes, les enviaban a sus hijos en la academia.

Entrego las cartas a Mordu, un trabajador de la academia, quien tenia las instrucciones precisas de entregar a cada estudiante su respectiva correspondencia; Mordu acato las ordenes de su jefe y se dirigió a cada uno de los dormitorios que ya conocía bien y paso por debajo de la puerta las cartas, dejo al final la de los futuros lideres de los reinos capitales, él se las quería dar personalmente. Ese mismo día cuando los chicos regresaban a sus habitaciones después de un largo día de estudios y tareas, Mordu paso casualmente por ahí con las cartas en su mano, conforme los chicos fueron llegando el se las entregaba cordialmente y después se retiraba, no sabia el contenido de las cartas en específico, pero sabia que una de ellas no las habían escrito sus padres y que seguramente las cosas pronto se pondrían interesantes.

Mérida
Después de un largo y agotador día, como siempre, en la academia Disworks, decidí ir a entrenar, hace poco encontré en una bodega de la academia un tronco grande de madera, el cual comencé a tallar y llegué a darle forma de una espada, la cual termine hace dos días atrás y con la cual me pongo a entrenar un poco, mas o menos una hora antes de regresar a mi habitación darme un baño y entrar en el pasadizo para reunirme con los demás. Me gusta practicar en el jardín principal de la academia, cuando las clases se terminan ya no hay nadie y puedo estar tranquila de utilizar la espada de forma amenazante sin asustar a nadie o provocar un accidente, después de mi hora de entrenamiento regrese a mi habitación y de camino me encontré con Mordu, la persona quien nos entrega la correspondencia que nuestros padres envían, es un hombre grande y que  se ve intimidante pero en realidad es un tipo agradable, al menos el poco tiempo que he conversado con él, me entrego dos cartas, entre a mi habitación y me dispuse a meterme a bañar, después de mi ducha salí y abrir la primer carta, era de mi madre, la cual me saludaba y me contaba sobre su día, al final terminaba con un "cuídate y no hagas nada de lo que te arrepientas" , su frase para decirme que no haga nada que ella no haría, tome papel y pluma y le escribo de vuelta acerca de mi semana y la promesa de siempre de portarme bien y no darle problemas, suspiro y tomo la segunda carta, es extraño no tiene remitente solo mi nombre escrito en el sobre, la abro y desdoblo el papel, mientras voy leyendo mi corazón se acelera y comienzo a sudar frio.

"¿Crees que tu secreto está a salvo? Puede que tu no hayas hecho nada malo, pero entonces ¿Por qué sientes culpa? Ah es cierto, lo hiciste solo para remediar errores del pasado ¿cierto?"

ELSA
Entre a mi habitación después de pasar casi dos horas terminando mi tarea en la biblioteca, era un lugar tranquilo y un tanto solitario, de no ser por Mavis y Jack, este ultimo solo llegaba para molestar y coquetearme, mientras que Mavis me hacía compañía y nos ayudábamos con los deberes, ambas nos habíamos hecho un poco mas cercanas y solemos también aprovecharnos de la caballerosidad e ingenuidad de Jackson, le hacemos bromas o simplemente nos burlamos de sus intentos de coqueteo. Antes de llegar siquiera al pasillo de mi cuarto me encontré con Mordu, se presentó mi primera semana de clases como el mensajero, pero de ahí en fuera solo hablamos durante 10 segundos una vez a la semana, que es cuando me saluda, me entrega mi correspondencia y se despide. Aunque esta vez fue diferente en el hecho de que mis padres me enviaron dos cartas una con tan solo mi nombre y la otra como siempre, abrí la segunda primero y me puse al día de lo que mis padres hacían en el castillo, después abrí la otra sin esperar lo que estaba a punto de leer.

"Princesa Elsa, futura reina de Arendelle, un titulo que no te pertenece, ese no era tu lugar hace unos años, ¿a quien se lo habrás robado?"

Por mi reino