Por mi reino

😵Descubiertos 😵

Hiccup
Hace unos días que he estado trabajando en un nuevo proyecto mecánico, la academia me ha dado mucho en que pensar y más tiempo libre, lejos de las responsabilidades de ser el futuro rey de la mitad de Berck, las cosas aquí son más pacíficas, cosa que me agrada solo por el tiempo en que diré mi estadía aquí, en este momento voy de camino a mi dormitorio donde terminare los últimos detalles de mi catalejo para después reunirme con los demás, últimamente eso se ha hecho costumbre entre nosotros y no me desagrada del todo, hemos aprendido mucho sobre los demás reinos y sus futuros gobernantes. Antes de entrar saludo a Mordu quien pasa por el pasillo, el me regresa el saludo pero me detiene al entregarme dos cartas, las tomo y le agradezco, entro en mi habitación y me siento en la silla frente a la mesita de estudio, abro una de las cartas y leo las palabras que mi padre escribió, ya todo está más tranquilo entre nosotros, poco a poco las cosas mejoran y no puedo dejar de sentirme feliz por ello; tomó la segunda carta y sin esperar la abro, le echo un vistazo rápido y veo que el contenido es muy corto lo cual se me hace raro, con detenimiento comienzo a leer.

"Hay muchas palabras para describir a un rey, respetado, poderoso, justo, amable, pero me parece que asesino no está entre ellas, para tu mala suerte esa palabra te describe tan bien"

Rapunzel
Salí de mi última clase del día y rápidamente me dirigí a mi habitación, quería terminar la pintura del jardín, que daba justo con mi ventana, antes de reunirme con mis ahora amigos, fue una excelente idea haber empezado de cero, eso nos da la oportunidad de conocer mejor a las personas que en un futuro gobernarán los reinos capitales, muchos teníamos un pensamiento de cómo eran los hijos de los ahora reyes, pero parece estar erróneo, en realidad todos son agradables, incluso podemos llegar a hacer bromas entre nosotros sobre los reinos o incluso hablar de lo que nos molesta, lo que quita tensión y se siente increíble salir de la zona de confort por una vez en al vida, dejar de ser la princesa perfecta que todos esperan de ti y olvidarte sobre todo de los problemas y sus consecuencias; pensaba en todo eso hasta que alguien me saca de mis pensamientos, era Mordu, quien me saludó amablemente, le devolví el saludo y a la vez él me entregó dos cartas, yo las acepté con una sonrisa surcando mis labios y después de despedirme entré a mi cuarto, me desplome en el sillón y abrí una de las dos cartas, después de leerla y enterarme de que mis padres estaban orgullosos de mi y que me querían, abrí la segunda carta, mis ojos se abrieron de par en par y sentí que el aire me faltaba al leer lo que me habían escrito.

"Lo que hizo señorita Rapunzel, no tiene perdón, haberle quitado la vida a un ser que aún no era capaz de pensar por si mismo es atroz, usted si que es un mounstro"

Hans
Últimamente mis pensamientos están en orden y mi vida por fin parece estar en paz, puede que no sea el más sociable de todos los príncipes, pero me gusta que respeten mis ideas y me apoyen, también que no me obliguen a participar en sus pláticas o que me ignoren, como suelen hacer mis hermanos cuando tenemos juntas para hablar sobre las islas, algo que me hace enojar, ¿como porque invitarme si ni siquiera tengo una isla que gobernar? En fin, ahora todo es tranquilidad y serenidad, conocer otra faceta de los hijos de los gobernantes es interesante y estimulante, me hace sentir incluido y eso me gusta, mis pasos y pensamientos se detienen al escuchar una voz muy grave y casi tenebrosa tras de mi, me giro sobre mis talones y me encuentro con el mensajero, no recuerdo su nombre pero tampoco creo que importe mucho si solo nos vemos una vez cada semana, como siempre me entrega la carta de mi hermano Harry, el único que se interesa en mi, y se retira, entro a mi cuarto y me siento en el borde de la cama antes de notar que en realidad son dos las cartas, me inquieta pensar que uno de mis otros hermanos me envío una carta, esa es la que decidió abrir primero, mala idea.