Por mi reino

♦️Comienza el plan♦️

Ya habían pasado cuatro días desde que nuestros protagonistas iniciaron su año escolar en la Academia Disworks, todos los días eran iguales, se levantaban por el despertador que no podían apagar y al momento su maestra Gothel y Weselton o incluso a veces Drago, el que ahora conocían como su maestro de biología, tocaba a la puerta de cada uno de sus estudiantes hombres.

Algunos esperaban acostados en la cama hasta que la maestra o maestro tocara la puerta y la alarma se callara para levantarse y comenzar a vestirse perezosamente, mientras que otros mucho antes de que los maestros hicieran presencia en sus habitaciones, ya estaban vestidos y arreglados, listos para otro aburrido y tedioso día de escuela.

De nuevo llegaron a su respectivo salón y lo primero que hicieron fue sentarse como el primer día, hoy tocaba ética, biología y matemáticas. Sacaron sus cuadernos y anotaron los apuntes que la maestra ponía en la pizarra.

Mientras que en otro lado de la academia, el director, se preparaba para dar una pequeña visita a sus nuevos estudiantes, estaba ansioso por volver a verlos, tenía muchos planes en mente para nuestros futuros reyes y reinas.

—hoy es un buen día para comenzar con el plan—el de ojos ámbar salió de su oficina y se encaminó al salón de los chicos.

—al fin sales de tu
madriguera—Gothel lo molestaba, ya que desde que sus nuevos estudiantes llegaron se la a pasado en su oficina desde la mañana hasta el anochece, sin tener comunicación con nadie—pensé que ya nunca saldrías de ahí.

—pues ya ves, aquí estoy y más feliz que nunca.

—y eso ¿porque?

—tengo planes para los nuevos alumnos de la academia, ¿gustas acompañarme?

Una sonrisa surcó el rostro de la pelinegra.

—con mucho gusto lo acompaño, director.

Ambos siguieron caminado hasta llegar a su destino; lo primero que hizo Pitch fue observar por la ventana a los príncipes y princesas, pudo observar la división que había entre todos; ni siquiera por ser hermanas la princesas de Arendelle pudieron sentarse juntas, la princesa de Corona parecía algo nerviosa e inquieta, por el contrario su hermano parecía relajado y sereno, la princesa de DunBroch se veía molesta el día de hoy y parecía que mataría a cualquiera que se atravesara en su campo de visión, el menor de los príncipes de Berk no podía concentrarse en lo que la maestra decía, se veía abrumado y desconcertado, su hermano mayor Eugene parecía apagado, veía a la pizarra pero sin prestar atención a lo que él mismo hacia, el menor de los príncipes de las Islas del Sur tenía unas enormes ojeras bajo sus ojos se notaba que no había dormido bien, el príncipe de Overland y la princesa de Transilvania eran los únicos que parecían poner real atención a la maestra.

Pitch surco una enorme sonrisa mostrando los dientes y una idea le brinco a la cabeza, necesitaba crear más tensión entre cada uno de ellos y si en algo era muy bueno Pitch, era en crear un enorme caos.

La maestra terminó de dar su clase y al salir se despidió del director y de su compañera Gothel.

—¿no piensas pasar?—pregunto desconcertada la pelinegra.

—se me ocurrió algo mejor—el de ojos ámbar comenzó a caminar lejos del salón.

—¿¡y que!? Acaso no piensas contarme.

—mañana tienen clase contigo ¿no es verdad?

—sí, pero ¿eso que tiene que ver?

—mucho, ya que necesito que hagas que trabajen en equipos, equipos que yo formare pero que tú dirás en el momento como si solo te viniera a la cabeza—una grata y enorme sonrisa salió de la boca del director.

—mmm eso suena interesante, ya quiero ver sus pequeñas y asustadas caritas—Gothel soltó una risita.

—entonces ya está, mañana comenzará la tortura, quiero ver rodar cabezas—Pitch se dirigió hacia los demás salones, con una enorme y siniestra sonrisa en su rostro.

El resto del día transcurrió completamente normal, aburrido, sin chiste y con demasiada tarea.

Apenas terminaron sus clases los chicos decidieron irse a la biblioteca para hacer una investigación que el profesor Drago les había dejado.

La princesa Elsa como buena chica se dispuso a hacer la tarea, junto a ella Mavis, se habían vuelto algo cercanas desde hace días, a todos lados la princesa de Transilvania seguía a la princesa de Arendelle, como mejores amigas; en otra mesa algo alejada se encontraba la hermana de Elsa, Anna, y Hiccup junto a su hermano Eugene, era extraño ver esa combinación pero parecían llevarse bien, hablaban tranquilamente, algo que no habían hecho desde hace mucho tiempo; Jack y Merida exploraban la biblioteca, cada uno por su lado pero entretenidos en lo que hacían; Kristoff leía tranquilamente un libro junto a su hermana Punzie, ambos concentrados en la historia; Hans como siempre, solo, apartado de los demás recostado sobre una mesa solo observando.

Un estruendo los sobresalto e hizo que todos dirigieran su vista al lugar proveniente del ruido, solo para encontrarse con la princesa Merida riendo a carcajadas y al príncipe Jack tirado en el suelo con un montón de libros sobre el.

—¿que están haciendo?—pregunto Kristoff

—este zopenco se tropezó con la alfombra y tratando de evitar la caída, agarró el estante haciendo que se rompiera y los libros le cayeran encima—contestó la princesa Merida entre risas y tratando de ayudar al príncipe de Overland a levantarse.

—típico de ti Jackson—le recriminó Elsa, sin despegar la mirada de su cuaderno.

El príncipe bufo, aceptó la mano de la pelirroja y se levantó, fastidiado recogió los libros y los acomodó en diferentes estantes, al final tomó el estante que había roto y lo dejó a un lado del librero.

—al menos no soy aburrido—el peliblanco tomó de nuevo con ambas manos un lado del librero y lo comenzó a jalar con todas sus fuerzas.

—pero si un bobo para volver a tropezar con la misma piedra—contraatacó la princesa platinada.

—quieren dejar de pelar, parecen de preescolar—Hans harto de la situación hablo.

—concuerdo con el príncipe Hans, hermana actúa con más decencia ¿quieres?—Anna le sonrió falsamente a su hermana y Elsa rodó los ojos con fastidio, quería decirle tantas cosas a su hermana, pero se contuvo por la cantidad de gente que había.

Volvieron a escuchar un ruido como de madera siendo arrastrada y de nuevo todos volvieron su vista a Jackson el cual movía con todas su fuerzas el librero.

—pero que te sucede Jackson de Overland, ¿acaso estas mal de la cabeza?—protestó Elsa de nuevo

—seguro la caída le afectó—se burló Hiccup

—no esperen, parece ser ¿un túnel?—todo quedaron boquiabiertos ante lo que presenciaban sus ojos, la princesa Merida tenía razón, detrás del librero que Jack estaba arrastrando había un hueco enorme parecido a un túnel.

—ahora quien es el bobo.

Por mi reino