Por mi reino

♦️Bienvenidos♦️

Los siguientes días fueron un martirio para todos los príncipes y princesas, excepto para cierta peli negra del reino de Transilvania, la cual ansiaba que por fin llegara el día en conocer a sus nuevos compañeros con los cuales conviviría durante todo un año.

Sin duda alguna la princesa Merida trato de escapar, aunque no le resultó del todo bien.

El príncipe Hiccup trato de mantener contacto con sus "amigos" más sin embargo no pudo ni poner un pie fuera de su habitación.

La princesa Rapunzel se la paso pensando en lo cruel que era la vida y tan solo esperaba no encontrarse con alguien conocido.

Hans paso tiempo con su hermano mayor Harry, agradecía mucho el tener un hermano que lo comprendiera y apoyara, aunque debiera ser trabajo de todos sus hermanos, por lo que vivió .

Las princesas de Arendelle se la pasaron encerradas y preparándose para la academia.

El rubio menor del reino Corona paso todo el tiempo que pudo con su amigo de la infancia Sven, lo iba a extrañar demasiado.

El mayor de los hermanos del reino de Berck, solo se limitó a seguir con su vida normal, como si nada hubiera pasado.

El futuro rey de Overland se paso sus últimos días en el castillo lamentándose, no se arrepentía de la decisión que tomó, ya que, era la única que tenía, pero sin siquiera conocer la academia, ya la aborrecía. Mientras que su hermana menor irradiaba más felicidad de la normal.

Mavis sonreía más y se miraba alegre a donde quiera que fuera, su padre se sintió pleno y feliz por ello, solo quería lo mejor para su pequeña.

Todos los reyes habían mandado una carta a Disworks con el dinero que prometieron y una súplica para que el director aceptara a sus hijos en la academia, cada uno, de manera explícita, le informaba a Pitch cuánto querían que tuviera un ojo puesto en sus hijos, algo que el pelinegro ya se esperaba.

Tan pronto como les llego la carta de aceptación y bienvenida, subieron a sus hijos a un barco con dirección a las anteriormente llamadas tierras prohibidas.

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Pitch salió a paso veloz de la academia, estaba ansioso por ver a sus nuevos estudiantes.

Al llegar a la entrada pudo ver al príncipe Hans llegar, solo él faltaba; todos los príncipes y princesas ya se encontraban esperándolo y Pitch sonrió ampliamente.

—bienvenidos a la Academia Disworks, sus altezas—el de ojos ámbar hizo una pequeña reverencia—que gustó es tenerlos aquí y conocerlos, pero no estamos aquí para charlar, pasen, les mostraré su nuevo hogar.

Pitch comenzó a caminar y detrás de él, la princesa Elsa, fue la primera en avanzar, de alguna forma quería mostrar su autoridad frente a los demás reinos, Jack solo río y negó con la cabeza, conocía el egocentrismo de la futura reina de Arendelle; paso un brazo por encima de los hombros de su hermanita menor y caminaron detrás de la platinada; Anna, Merida y Hiccup rodaron los ojos con una cara de fastidio y avanzaron detrás del peli blanco. La pelirroja les dedicó una mirada de advertencia a sus 3 hermanos menores y estos la siguieron muy de cerca.

Rapunzel iba muy nerviosa e incómoda, se acercó a su hermano y lo abrazó, Kristoff se limitó a sonreír sin que nadie se diera cuenta, ver a Eugene mirar de manera triste y arrepentida a Rapunzel, le había hecho saber que si su plan funcionó una vez, volvería a suceder.

Hans camino indiferente detrás de Eugene y este a su vez caminaba detrás de los hermanos de Corona.

Mavis iba hasta atrás tímida, pero, emocionada, podría convivir con los hijos de los reinos capitales y podrían hacerse amigos. O tal vez no.

—les mostraré sus habitaciones y les daré su horario, mañana los quiero despiertos temprano, les mostraré la academia completa y después irán a sus clases—el de ojos ámbar caminaba tranquilamente hacia los dormitorios— a por cierto príncipe Jack, princesa Merida, pasaremos primero a dejar a sus hermanos a su dormitorio, después de eso las maestras se encargarán de ellos y los podrán ver todos los días, solo en el horario establecido claro.

Los trillizos se miraron entre sí, sonrientes, su hermana Merida no estaría vigilándolos siempre; mientras que Emma se sintió nerviosa, pero a la vez más emocionada, ahora ella sería responsable de sus actos y no tendría a nadie detrás de ella todo el tiempo.

Todos se dirigieron primero al salón de los trillizos, al llegar Merida los abrazo y en un susurro los amenazó para que se comportaran, algo que era casi imposible; después dejaron a la menor de los Frost, Jack le besó la mejilla y la castaña pasó sus brazos por el cuello de su hermano y le dedicó un "te quiero" a lo que el mayor sonrió y le dijo un "yo también pequeña" para después separarse y que una chica pelinegra con una tierna sonrisa en su rostro se presentara como la maestra de Emma y la guiara a su dormitorio.

Ahora solo quedaba llevar a los futuros reyes y reinas a sus cuartos; mientras caminaban por los amplios pasillos vacíos Pitch les mencionaba las reglas que anteriormente les había dicho a sus padres, el no poder salir de noche de sus habitaciones, que los cuartos se dividían en los de chicas y los de hombres y son individuales para cada uno y que no se les podía encontrar en el cuarto de un chico o una chica por ningún motivo. De ser el caso, se les sancionaría con alguna tarea extra el resto del mes o limpieza. Algo que claramente hizo que todos fruncieran el ceño, ellos eran de la realeza, no tendrían porque rebajarse a limpiar.

—primero les mostraré las habitaciones a las princesas, después iremos a la de los príncipes, en cada una encontrarán todo lo que necesiten incluido su horario en la mesita de noche, cualquier duda o pregunta podrán hacérmela en el momento o incluso a sus maestros, ellos les responderán con gusto—Pitch esperaba que así fuera, no quería que los ineptos de sus "amigos" arruinaran el plan.

La primera habitación era para la princesa Elsa, la segunda para su hermana Anna, seguidas por el cuatro de Rapunzel, la cuarta era Mavis y por último Merida.

En los hombres, el primero era Jack, seguido por Eugene, el tercero era su hermano menor Hiccup, Kristoff fue el cuarto y por último Hans.

Todos los cuartos eran iguales, contenían los mismos muebles y tal y como dijo el director, sus horarios se encontraban en la mesita a lado de su cama, sin que aún lo supieran, todos tenían el mismo horario y a los mismos maestros.

Por mi reino

Ya se van a ir conociendo los futuros reyes y reinas y al mismo tiempo ustedes los van a ir conociendo ¿que habrán hecho para que los enviaran a esa academia? Pronto lo sabrán.