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Jennie leía una revista de modas, sentada en la cama de su habitación. Era una noche del domingo cualquiera, pronto acabarían sus vacaciones y empezaría un nuevo año escolar. El último de secundaria. Cuando tocaron la puerta, dijo un "adelante", sin dejar de ver su revista.

- ¿Jennie, cariño?

- Hola, mamá. Que tal tu viaje por New York.

- Bastante agotador, pero satisfactorio. Cómo has estado tú.

- Pues, bien, todo normal – dijo Jennie encogiéndose de hombros, ya se había acostumbrado a la ausencia de su madre en casi toda su vida –

- Cariño... - dijo su madre tomando la mano de su hija - necesito que entiendas que tu padre y yo trabajamos para darte lo mejor y tu vida vale mucho para nosotros. Eres nuestro futuro.

- Lo sé, mamá, tranquila.

- A lo que voy es... que tu padre y yo hemos decidido salvaguardar aún más tu integridad, tanto física como mental.

- Mamá, me estas asustando...

- No, no, cielo. No quiero que te asustes – le sonrió – como ya se acercan las clases, hemos visto por conveniencia inscribirte en una escuela segura.

- ¿En la escuela militar? – bromeó Jennie –

- No, sino a un Internado, el Seúl Master School o SMS como lo quieras llamar, es un gran proyecto que hemos venido desarrollando tu padre y otros diplomáticos para que inscriban a sus hijos allí, no estarás sola, me comentan que el padre de Jimin también lo inscribió.

- ¿Y Taehyung? – Jennie se cruzó de brazos – ¿Él también entrará?

- Cariño, él está en preparatoria, está muy bien en Londres.

- Pero no es justo que decidan sobre mí y no sobre él. Somos hermanos, igualdad de condiciones.

- Bueno, ¿te conformarías si te digo que lo haremos venir a mitad de año? Le hemos comentado la propuesta, pero sabes cómo es tu hermano de liberal. Si no hay algo que verdaderamente le motive a venir a Corea, no lo hace.

- Bueno, si – suspiró – entonces, ¿pasaré mi último año escolar en un internado?

- El mejor del país. Tendrás tu propia habitación, por ser hija del presidente, aunque algunos estudiantes la compartirán con dos por requisitos de sus propios países.

- ¿Extranjeros también vendrán?

- Si. Hijos de altos políticos, senadores o científicos de todo el mundo. SMS ha abierto sus puertas a todo el mundo, pero solo con capacidad limitada de 400 alumnos.

- Woah, eso es poco comparado con otras escuelas.

- Es porque no es cualquier escuela, la creamos con el fin de protegerlos. Jennie, eres uno de los hijos del presidente, no podemos exponerte a que cualquier reportero encuentre situaciones que pueden desfavorecerte.

- Entiendo...

- Entonces ¿estamos de acuerdo, pequeña? – le sonrió su madre – Dentro de una semana ingresarás a SMS.

Jennie asintió, aunque no estaba convencida en un 100%, pero eran sus padres, suponía que siempre hacían lo mejor para ella.

<>*<>

En otra área de Seúl, dos jóvenes corrían en su jardín.

- Seokjin hyung ¡Venga y cárgueme!

Seúl Master School [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora