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Rose escribía en su laptop avanzando el trabajo asignado con Jimin, que, por si fuera poco, el muchacho no se había presentado aún, pero si seguía esperándolo se tardaría más en avanzar la tarea. Después de todo, ella no necesitaba de ningún hombre para nada.

De pronto escuchó un ruido, y era raro porque la Biblioteca era un lugar muy silencioso, tal vez un libro se cayó o...

Vio como JungKook ingresaba abruptamente a la biblioteca, parecía asustado o intentando esconderse. Tan pronto como sus miradas se encontraron, Rose quiso treparse de la repisa más alta de libros para que no la viera, pero era tarde.

- ¡Hey! Escucha, necesito tu ayuda, por favor, por favor, es urgente.

- ¿Me hablas a mí?

- A quien más sino, no veo ninguna otra persona en la biblioteca. Ayúdame...

Lucía desesperado.

- Bueno, ya, de que se trata.

- ¡Gracias! Tienes que ayudarme a esconderme.

- ¿Esconderte? Pero eso lo puedes hacer tú so- ¡Mmgh!

JungKook le había cubierto la boca y ocultado tras un estante cuando la chica que lo perseguía empezó a buscarlo.

- Suéltame – dijo Rose como pudo, JungKook así lo hizo – siéntate donde está mi laptop, tengo un plan, pero no me vuelvas a tocar ¿entendiste?

- Si, si, lo que sea.

Cuando la chica caminó de regreso, encontró a JungKook escribiendo sobre un cuaderno, mientras Rose le explicaba una lección de filosofía.

- ¿Si? ¿Se te perdió algo? – preguntó Rose a la chica –

- Ah... no, nada.

- Deberías dejar de interrumpir mis sesiones de tutoría, Jieun – dijo JungKook –

- ¿Y las tomas con esta nerd? Por cierto, amiga, tus trenzas están horribles – dijo Jieun a Rose -

- Así como la follada de anoche, estuvo horrible Jieun, no me busques más.

- ¿Qué? ¡No me puedes hacer esto, JungKook!

- Medícate, loca.

A Jieun la sacaron de la biblioteca por el responsable de ésta, por hacer ruido en aquel ambiente. Jungkook volteó sus fríos ojos hacia Rose, y luego suspiró.

- Lo siento.

Rose no dijo nada, solo asintió y le dio la espalda para evitar que la vea así. No es como si las palabras de la chica le hubieran afectado, pero de cierta manera tener a JungKok cerca después de años, sí.

- Oye, ¿Cómo te llamas?

Rose se volteó viéndolo perpleja, pero se obligó a reaccionar.

- Park Chaeyoung.

- Bueno, Chaeyoung. Gracias. Soy JungKook.

Rose asintió.

- ¿Has oído de mí? – continuó él –

- Solo que eres el capitán del equipo de futbol. Y, un playboy de primera.

Jungkook le sonrió y por un momento ella flaqueó.

- Ejem – carrapeó – debo irme, tengo que hacer una ta...

- Espera. ¿No quieres acompañarme por un café o algo de tomar? No te ofendas, es solo en agradecimiento. Por haberme ayudado.

- ¿Tengo opción de negarme?

- Bueno si, pero la cuestión es que yo deseo invitarte algo. Y pues, no acepto negativas créeme, ehm...

Seúl Master School [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora